El Sistema Nacional de Orquestas y Coros Juveniles e Infantiles de Venezuela cumple sus primeros 40 años llenando de orgullo a todo el país y dando ejemplo de trabajo y disciplina. Una empresa que teniendo como primer soporte la formación en materia musical, la trasciende con creces, formando en valores, en constancia y en dedicación.
El Sistema, como por cariño lo llamamos, ha sabido redefinirse con el paso del tiempo y se ha reinventado en sus ya cuuatro décadas, transitando hacia formatos más populares y masivos, al punto que casi con seguridad todo aquel que me conceda el honor de leer esta opinión, o forma parte del Sistema o conoce a alguien que participa en él. Así el Sistema ha alcanzando niveles de masificación inéditos a la par de contar con el crédito de haber mantenido la calidad del trabajo y la calidez humana de la estrategia pedagógica.
Hoy, con apoyo absoluto e incondicional del Gobierno Nacional, el Sistema ha ampliado sustancialmente sus capacidades operativas a través de la disposición de mejores y mayores infraestructuras y de la masiva dotación de los instrumentos y otros recursos requeridos para diversificarse hasta llegar a zonas populares y rurales de todo el país a través de sus distintos Núcleos y Módulos, en un proceso que además ha ampliado las expresiones musicales a otras manifestaciones de corte popular y de raíz venezolana y ha alcanzado nuevas dimensiones a través del programa Nuevos Integrantes del Sistema, dedicado a formar musicalmente y en valores a madres embarazadas y a niñas y niños desde su nacimiento, por citar solo algunos de los proyectos en los que ejemplarmente actúa el Sistema.
Hoy día decimos con orgullo que el Sistema es referencia organizacional a nivel mundial, con un impacto que trasciende al participante y que involucra a las familias y al entorno en general en un proceso de cambio social absolutamente revolucionario. De esa siembra hemos cosechado fragantes flores y muy dulces frutos, en lo que no son más que las primeras zafras recogidas de un terreno que a cada nota, es más y más fértil.
El presente del Sistema permite vislumbrarle un futuro aún más espléndido y refulgente, que sirviendo de ejemplo conduzca a que todo el país interprete la más espectacular sinfonía: la de Venezuela potencia en todas sus dimensiones.
¡Feliz cumpleaños Sistema y 623.000 gracias, una por cada integrante que eleva al cielo el nombre de Venezuela!