Por J. J. Cordero Ceballos|¡Educamos o fracasamos! (Opinión)

Simón Rodríguez dijo “¡Inventamos o erramos!”. Nosotros podemos agregar: y ¡educamos o fracasamos!

La Revolución Bolivariana, engendrada por el talento del presidente Hugo Chávez, ha cumplido una loable tarea en el campo de la instrucción. Alfabetizó a un pueblo que durante casi dos centurias de experiencia republicana vivió sumido en la ignorancia. Ha abierto escuelas, liceos y universidades en todo el país. En Venezuela ya no es privilegio de ricos estudiar, todos tenemos acceso a la educación.

En todo caso, justo es reconocer que si bien en el campo de la instrucción se está haciendo una auténtica revolución, en materia de educar hemos hecho pero no lo suficiente, lo que en este aspecto debe hacer, primordialmente, un gobierno revolucionario.

Sin mucho vacilar, podemos decir, siempre con espíritu constructivo, que mientras no diferenciemos bien entre instruir y educar, como lo recomendó don Simón Rodríguez, corremos el riesgo de errar y fracasar porque los conocimientos no tienen efecto positivo y, en consecuencia, no se deben impartir si al mismo tiempo no formamos conciencia social: educamos.

Mientras no eduquemos con el mismo sentido que a este término le dieron los dos Simones más gloriosos de América, las conquistas políticas y sociales logradas colgarán de un péndulo, estarán en riesgo de caer y así de perderse.

En cualquier país, a la carencia de educación suficiente y eficaz se deben la corrupción administrativa, la falta de solidaridad, la ausencia de responsabilidad ciudadana, la negligencia, el afán especulativo de los comerciantes y los industriales, la resistencia a las metas integracionistas, la intolerancia política, el afán de preponderancia, la venta de la libertad y la soberanía nacional por líderes inescrupulosos, la prevaricación, el irrespeto entre ciudadanos, el tráfico de influencias personales y políticas, el contrabando, la discriminación racial y social, el acaparamiento, el desconocimiento e incumplimiento de los deberes ciudadanos. En general, todos los problemas de orden moral y de ética.

La mayoría de nuestros problemas sociales tienen su raíz en la carencia de una buena educación. En consecuencia, la meta más importante de todo cambio social debe ser educar, además de instruir.

Solo educando echaremos las bases sólidas de nuestra Revolución. Luego, educamos o fracasamos, pues todos sabemos que el objetivo revolucionario no es morir sino vencer, pero para vencer en revolución, hay que educar.

jjcorderoc@hotmail.com

El triunfo de la revolucion depende de la educacion, pues el capitalismo fortalece su valores en las instituciones educativcas. valores como la excelencia, la competividad estimulan el individualismo,el amor al dinero,el acenso social y la calidad de vida. conceptos que debe ser redefinidos desde lo colectivo,lo ecologico, lo moral y espiritual. La revolucion tiene esa deuda.Le han creado situaciones que la han desmarcado de la educacion y la han centrado en otros constructos como alimentacion, vivienda, seguridad y soberania alimentaria. no quiere decir que no hemos hecho nada en educacion, sino que se podido hacer mas. para terminar creo que debemos mejorar no solo la educacion sino tambien la instruccion, se necesita mas supevision del proceso educativo, pero una supervision orientadora hacia los valores socialistas