Columna de Pablo Fernández Blanco | ¿“Planchar calles” o patrullaje inteligente? (Opinión)

Uno de los reclamos ciudadanos más recurrentes en materia de seguridad se refiere al poco o ineficiente patrullaje policial que se observa en las comunidades. Funcionarios que no se ven por ninguna parte o por el contrario, que se instalan en un punto estático de manera permanente, son la queja más habitual de la ciudadanía.

En el argot policial se habla de “planchar calle” para referirse a la práctica en la cual los funcionarios transitan sin ningún criterio organizativo o analítico que le dé sentido al patrullaje. Es un desplazamiento descoordinado e improvisado.

El patrullaje inteligente que postula el nuevo modelo policial está llamado a desplazar los puntos de  control como estrategia, ya que éstos tienen muchas limitaciones que hacen predecible e ineficiente la actuación policial.

Para desterrar esa práctica inútil, en el nuevo modelo policial se plantea el “patrullaje inteligente” como una alternativa para optimizar la presencia policial en las calles.

El patrullaje inteligente, tal como lo define el Consejo General de Policía en sus materiales didácticos, parte del estudio y  conocimiento de la realidad (geográfica y social)  del sector en el que se instrumenta. Se caracteriza por ser un patrullaje de proximidad, pues las funcionarias y los funcionarios  policiales deben estar atentos y mantener contacto con la ciudadanía.

La constitución de una buena red de  información primaria y conocimiento real del sector a patrullar permite a los funcionarios prestar un servicio de carácter mucho más proactivo, interviniendo  conforme a las necesidades y de forma oportuna en sectores, sin basarse solo en el estudio de los delitos ya ocurridos sino conforme al análisis de riesgos también.

El patrullaje inteligente es planificado: se diseña cómo se hará el  despliegue, en qué lugares, en qué horarios, la  distribución de las unidades de trabajo y el  funcionariado disponible, así como el mejor tipo de patrullaje (bicicleta, a pie, moto, vehículo)  atendiendo a las características del lugar.

Es un modelo de patrullaje que “escucha y piensa” la calle. Si bien existe una pauta de actividades diaria, la variante operativa siempre está presente y el servicio de vigilancia y patrullaje debe responder a lo que ocurre en el entorno, atendiendo la resolución de problemas específicos, rompiendo con el intermitente, agotador e ineficiente deambular de los funcionarios policiales en espera de la contingencia.

pabloefb@yahoo.com
Caracas

Pero por que a los funcionarios de la policia nacional los tienen tan limitados? corren demasiado peligro patrullando las calles ya que los malandros tienen mas poder que los mismos policias y el gobierno bien gracias, no toman politicas acertivas con respecto a la inseguridad!!!