A pesar de los útiles que los termómetros nos resultan en ocasiones, lo cierto es que no siempre los utilizamos correctamente. De hecho, un estudio de Pic Solution, marca especializada en el cuidado de la salud en el entorno familiar, el 49,3% de la población desconoce la variación que se puede producir en la medición dependiendo del lugar donde se tome. Para que la medición sea lo más precisa y eficaz posible, debes seguir las siguientes recomendaciones.
DÓNDE GUARDAR EL TERMÓMETRO
En primer lugar, es importante guardar el termómetro a temperatura ambiente, en un lugar seco, lejos de fuentes de calor y protegido de la luz solar directa. Además, hay que tener en cuenta que los campos electromagnéticos pueden alterar su correcto funcionamiento. En caso de la medición por infrarrojos, el termómetro debe estar en la misma habitación donde se toma la temperatura al menos 20 minutos antes.
Variación de 2 grados: por otro lado, es importante saber que la temperatura corporal puede variar hasta 2 grados en función de la zona de medición. Así, la temperatura rectal es casi un grado más alta que la bucal. Por eso, no conviene comparar mediciones de diferentes áreas.
La temperatura también puede variar dependiendo de la hora del día, el género de la persona, el haber realizado algún tipo de actividad física o ingerido alimento. Además, es recomendable esperar al menos 20 minutos después de la ducha para garantizar una lectura de la temperatura precisa.
Lavar el termómetro: es importante limpiar el termómetro utilizando un algodón empapado en alcohol o una solución desinfectante después de cada uso.