En los últimos meses hemos vivido una guerra psicológica que ha generado estrés y pesimismo en algunos sectores de la población; sin embargo, de nuestra actitud positiva o negativa depende la forma en que nos adaptemos a los retos.
En nosotros está dejarnos llevar por el negativismo que a diario transmiten algunos medios y aquellos que desean quebrar nuestra voluntad a través del fatalismo. Miedo, colas, noticias de criminalidad, especulación, desaparición de productos, falta de fe en el futuro, todo forma parte de una estrategia tenebrosa para minar nuestra fortaleza.
Pero es un hecho que el venezolano es inteligente, muy creativo y capaz.
Hay quien se deja llevar por su viveza y se aprovecha de las necesidades del otro, desangrando la economía, como los bachaqueros o raspacupos; mientras que otros optan por producir en comunidad o deciden emprender sus propios negocios con aquellas habilidades que no habían aprovechado; estos serán los que con el tiempo recogerán mejores frutos y podrán heredar a sus hijos su propio patrimonio.
Aprovechemos al máximo los recursos de los cuales disponemos y cambiemos nuestros patrones de consumo hacia unos más responsables. Podemos gastar menos en cosas superfluas, preparar recetas que antes no hacíamos con productos que siempre han estado allí, pero que no mirábamos por seguir los esquemas de las grandes corporaciones.
Es tiempo de hacer cosas que no imaginábamos que éramos capaces de hacer. Es tiempo de ahorrar y valorar lo que ya tenemos.
Los venezolanos somos capaces de sobreponernos a la adversidad. Una crisis puede significar algo positivo si decidimos verlo de otra manera.
Seamos optimistas, en familia o con amigos, podemos encontrar alternativas, unamos esfuerzos con otros. Mientras más autoestima tengamos y confiemos en nuestras potencialidades podremos enfrentar psicológicamente cualquier ataque.
Dejemos la zona de comodidad y desafiemos la percepción que tenemos de las cosas. Los grandes descubrimientos surgen de las crisis. El reto es desarrollar la creatividad y el talento. ¡Es momento para renovarnos y reinventarnos!