Por Ennio Di Marcantonio|¿Por qué “protestar” los miércoles? (Opinión)

El 27 de febrero de 2004 la derecha preparó una marcha para sabotear una cumbre de jefes de Estado, buscando acelerar la aprobación de sus firmas para el revocatorio, que el CNE revisaba en ese momento.

La TV privada, entonces todopoderosa, sacó del aire la marcha cuando tomó rumbo a la avenida Andrés Bello para “poner publicidad”. La siguiente escena eran los cuerpos de seguridad del Estado reprimiendo la marcha, y las acusaciones contra el gobierno del presidente Hugo Chávez.

Esa noche el ministro Lucas Rincón Romero develó el plan opositor: mostrar una manifestación “pacífica” que ocultaba lanzacohetes de diseño casero, equipados con clavos, que provocaron heridos, por lo que la Policía tuvo que actuar.

Tras esta marcha comenzaron las primeras guarimbas de nuestra historia, que mantuvieron en asedio, incluso, al municipio Libertador.

Al fascismo opositor se le ha complicado imponer su discurso ambiguamente violento (provoco-el Estado responde-acuso al Estado) porque hoy la TV pública tiene credibilidad, tecnología y cobertura; la privada no tiene forma de ocultar la violencia, sin verse parcializada, y todas y todos en Venezuela acceden a equipos multimedia y redes sociales.

Es por eso que Henrique Capriles Radonski quedó al descubierto cuando mintió respecto a la oficial de la PNB, Dubraska Álvarez, golpeada salvajemente por manifestantes de oposición, apoyados por su propia marcha desde la parte alta de la avenida Libertador.

Ahora bien: ¿Por qué este ciclo de protestas, falsamente pacíficas, se han hecho los días miércoles? La audiencia que tiene el programa del diputado Diosdado Cabello, Con el Mazo Dando, nos da la respuesta.

Debe estudiarse el modo en que se difunden estas acciones. Aunque ya los responsables de estos violentos hechos están presos, hay que evitar la propaganda gratuita a fascistas como Capriles Radonski, hoy en el ocaso de su vida política.

enniodimarcantonio@gmail.com