Tulio Monsalve | ¿Tomar la calle? (Opinión)

La frase que utilizo de título esta semana no es lo mismo que “tomar en la calle”. Para eso se necesita plata para gastar en las barras, hígado que soporte y tiempo de sobra que invertir en esta epopeya.

Lo contrario, tomar la calle, como la estrategia que anunció la MUD para este año, es asunto complicado que necesita poseer fortalezas, difíciles de controlar.

Por ejemplo, tino político. Sentido de la ocasión y capacidad organizativa y recursos económicos.

La financiera es materia en la que demuestran suficiente socorro. Los fondos de la MUD de aquí y de allá parecen inagotables.

Solo falta lo importante: masa, pueblo, que siga sus pretensiones.

Agreguemos que exista un liderazgo suficientemente armado ideológicamente, que anime un pueblo y éste salga a defender alguna justa causa.

Sin duda es la carencia mas aguda tanto de su Secretario, como del resto de intransigentes socios de su desarticulada unidad.

Es sabido que quien ahora ocupa el puesto de Ramón Guillermo Aveledo -tampoco muy lucido en este menester- no tiene credibilidad ni pueblo que vaya a tomar la calle.

Sus alardes, un vacío, son turba con poco poder de convocatoria. Tal como lo demostró su última “marcha de las cacerolas vacías”.

Tienen maquinaria, pero es inadecuada para lograr capitalizar esa furia desatada que es el antichavismo.

Fracasan cada vez que lo intentan. Siguen condenados a achicarse a ese callejón del miedo construido desde Chacaíto hasta Altamira.

Solo tienen la guarimba con falanges provistas para el bachaqueo político. Sin pueblo ni calle. Pana, malo, malo…

T / Tulio Monsalve