Sobre la actuación de la TV en el golpe de Estado de abril de 2002 se ha escrito mucho, y he escrito mucho. Hoy recordaré de otro modo.
Hace 13 años, en 2002, no había cupos de viajero, ni de internet. El dólar, para todos, rondaba los 1.300 bolívares. Era la Venezuela de los aeropuertos vacíos, incluso en temporada. Viajabas sin cola, si tenías dinero, que no había.
Hace 13 años no había colas (de hecho, la inflación en 2001 había cerrado en 7,81%). Claro, el desempleo no estaba en 5,5%, sino en 20%. Nadie quería darte trabajo, ni fijo, ni por cuenta propia, por ‘la inestabilidad del país’.
Hace 13 años no había Misiones sociales, Pdvsa estaba secuestrada por ladrones, y lo único que el presidente Hugo Chávez había logrado hasta ese momento fue mejorar la Ley de Política Habitacional, y eliminar los inmorales créditos indexados, que los golpistas intentaron reponer el 12 de abril, cuando se aparecieron en el Indecu (hoy Sundde) pidiendo la lista de los que fueron liberados de ese crédito.
¿Cómo es que el pueblo se hizo sentir del 11 al 13 de abril de 2002, enfrentando desnudo un golpe armado, si no tenía nada material que defender, salvo el Plan Bolívar 2000, y algunos mercados populares?
¿Cómo hoy, en 2015, no solo se recogieron más de 10 millones de firmas contra el imperialismo de Barack Hussein Obama, sino que el pueblo, que hoy tiene acceso a internet como nunca, prefirió expresarse en twitter con la etiqueta #VictoriaEnPanama, dedicada al presidente Nicolás Maduro (quien ayer cumplió dos años de haber sido electo) en lugar de elegir todas las trampas que los colonialistas de hoy, fabricantes de esclavos raspacupos, escribieron para distraernos?
Quizás la respuesta a muchos la tiene nuestro Himno Nacional. “… El pobre en su choza…”, no pidió dólares, ni pan, ni casa, ni chamba, mucho menos negocios sucios.
El pobre en su choza, pidió la base para lograr todo: la libertad.