La Navidad, para muchas religiones, es un momento del año para festejar en familia, para el reencuentro y para la paz. Con la llegada del niño Jesús, los rencores y la distancia suelen desaparecer .
El Correo del Orinoco conversó con Alexis Romero, pastor evangélico y cristiano de la Guardia de Honor Presidencial desde hace 7 años, sobre el significado de la Navidad. Para la Iglesia evangélica, con más de 6 millones de integrantes en Venezuela, la época decembrina también es un espacio en el tiempo muy especial, sobre todo para renacer con Cristo.
“El consumismo y el capitalismo salvaje nos llevó a distorsionar el significado más hermoso de la navidad, que es el amor demostrado por Dios padre, al mandar a su hijo para salvarnos, para perdonarnos”.
Vivir para Dios y vivir sus enseñanzas es lo que debe hacerse en navidad, es lo que justamente promueve e impulsa la iglesia evangélica en Venezuela.
-Qué significa la Navidad para la Iglesia evangélica cristiana?
-La Navidad hay dos formas de verla desde el punto de vista cristiano, de cualquier vertiente. Tanto la Iglesia católica como la Iglesia evangélica tienen un conocimiento de la Navidad.
La Navidad “tiene un significado, en primera instancia, que es el que más énfasis se le ha dado a través de la historia, de recogimiento, de amistad, de concordia de amor, a raíz de lo hermoso de la narración del nacimiento de nuestro señor Jesucristo”, explicó Romero.
Agregó: “Ver el pesebre, ver a María, a José, el buey, los magos, las estrellas, y ese contexto nos habla nos refleja el amor, la concordia”.
Sin embargo, a juicio de Romero, la Navidad tiene un significado más profundo. Lo más importante, de acuerdo con Romero, es que la Navidad representa, nada más y nada menos, la disposición de Dios, de la Trinidad (el padre, el hijo y el espíritu santo) para hacer un inventario ético y moral de la raza humana.
“¿Qué arroja el inventario? Dios dice no hay quién entienda, no hay quién haga el bien, veneno en su garganta, con su lengua engañan, sus pies se apresuran a derramar sangre, por lo cual la paga del pecado es muerte”, señaló.
Dios determina destruir a la raza humana, y entonces el hijo, que ya preexistía, le dice al Padre: “Heme aquí, envíame a mí, yo iré por ellos, voy a nacer como nacen ellos, voy a hacerme hombre, luego voy a morir por ellos en la cruz del Calvario, y ese sacrificio en la cruz va a satisfacer la demanda que me pides”.
Comentó Romero que el amor de Dios es tan grande que envió a su propio hijo a la tierra para salvar a los seres humanos. Este es el mensaje que debe recordarse en Navidad, insistió Romero.
“El significado más importante de la Navidad es lo que Dios quiere que la gente sepa: él vino a salvarnos y a perdonar nuestros pecados y a poner en paz a los hombres. La Navidad es lo que Dios dice: amaos los unos a los otros”, aseguró.
NACIÓ EN SEPTIEMBRE
Hay un elemento interesante en la Navidad –aseguró Romero- y es el hecho de la fecha del nacimiento de Jesús: si realmente vino al mundo el 25 de diciembre.
Explicó el pastor Romero que -siempre en función de quienes profesan esta fe- cuando Dios supuestamente creó a los seres humanos, formó a la pareja, a Adán y Eva, y ellos cayeron en transgresión.
“Pero, cuando vinieron las consecuencias del pecado del hombre y de la mujer hubo una sentencia de parte del señor”, y “todas las mujeres tenían claro que alguna iba a ser escogida por Dios para poner en su vientre al salvador del mundo”.
En esos tiempos, relata el pastor, “se levantó un hombre llamado Nimrod, que fue el primer gobernante mundial. Él se casó con una mujer llamada Semíramis Primera, que también era sacerdotisa”.
Cuando Nimrod murió, su esposa dice que quedó milagrosamente embarazada, y cuando nació el hijo lo llamó Tammuz. La gente, entonces, comenzó a adorar a Semíramis como la reina del cielo y a Tammuz, su hijo, como al salvador.
Los pueblos que existieron antes de Cristo tenían sus propias deidades, Semíramis y su hijo Tammuz (Babilonia), Shing Moo (China), Hertha (germanos), Afrodita (Grecia), Nana (sumerios), Venus (Roma), Isi y su hijo Iswara (India), Isis y su hijo Horus (Egipto).
“Como escribiera un historiador romano: Era época de libertinaje y borracheras, día en que las restricciones de la ley eran puestas a un lado y el intercambio comercial era muy pronunciado”.
Eso se regó por todo el mundo antes del nacimiento del verdadero salvador, el hijo de Dios: Cristo.
“Llega el verdadero, nace Jesús, y todo el mundo sabe y la iglesia Católica también, y el papa Joseph Ratzinger escribió que Cristo no nació en diciembre. Y es verdad, Cristo no nació en diciembre, sino en otoño, en el mes de septiembre”, aseguró el pastor.
“Si Juan el Bautista es seis meses mayor que Cristo, entonces Jesús, el hijo de Dios, nace en el otoño de septiembre. No pudo haber nacido en diciembre porque el frío es muy fuerte, y del 15 de octubre hasta el 15 de enero se recogen las ovejas porque el frío es muy fuerte”, sostuvo.
NAVIDAD DISTORSIONADA
En los primeros 400 años después de Cristo, los cristianos (seguidores de Cristo) no celebraban la Navidad, comentó el pastor. A partir del siglo V se hizo una fusión entre el paganismo y el cristianismo.
“Como los egipcios, los chinos, los romanos, los griegos le celebraban el cumpleaños a sus dioses el 25 de diciembre, había intercambios de regalos, una comercialización y un consumismo fuerte, lamentablemente el cristianismo convirtió el 25 de diciembre en lo que es hoy día: un comercio, un consumo”, sentenció.
Resaltó: “La Navidad debería ser un tiempo de perdón, de amor, tiempo de devoción y para meditar en la vida de Jesucristo, para adorarle, para visitar a nuestros familiares”.
Dijo que “el consumismo y el capitalismo salvaje nos llevó a distorsionar el significado más hermoso de la navidad, que es el amor demostrado por Dios padre, al mandar a su hijo para salvarnos, para perdonarnos”.
Vivir para Dios y vivir sus enseñanzas es lo que debe hacerse en Navidad; es lo que justamente promueve e impulsa la Iglesia evangélica en Venezuela, subrayó.
Sentenció que Jesús de Nazaret precisamente enseña “no al consumismo, no al capitalismo salvaje; no ames el dinero, no puedes servir a dos señores, a Dios y a las riquezas. Entonces, el centro es el amor, la reconciliación y ese debe ser el espíritu de la Navidad”.
SOCIALISMO CRISTIANO
-El presidente Hugo Chávez siempre decía que Jesús de Nazaret era socialista. ¿Era socialista el hijo de Dios?
-En un sentido, claro. El reino de Dios tiene que entenderse en tres aspectos fundamentales: uno, el elemento ético, moral y de convivencia, que reflejó el señor en el sermón del Monte: amarse, perdonarse, la humildad, la sencillez, la concordia, el compartir, la convivencia, para que así hubiese la mayor suma de felicidad.
En ese sentido, “podemos decir que Jesucristo era socialista. Pero, el reino de Dios también tiene un elemento espiritual y habla de atacar los pecados y las bajezas del ser humano: la gula, el orgullo, la ira, la lujuria. Dios condena o alerta al hombre para que no se haga esclavo de la maldad”.
Sentenció: “El cristianismo sostiene, cree y predica que Cristo volverá, y cuando vuelva vendrá a reinar sobre la tierra y cuando comience su reinado los armamentos de guerra los convertirá en instrumentos de arado, el buey comerá paja con el león, el niño de pecho jugará con la serpiente, habrá paz, ya los hombres ni las naciones se prepararán más para la guerra”.
Así, habrá armonía, concordia, ya no habrá rivalidades religiosas, tampoco discriminación, sino que se va a implantar un gobierno justo, ecuánime, donde reinará la paz y la igualdad. “Ese es el elemento profético y futuro del reino de Dios”, puntualizó.
CON TEATRO Y ORACIÓN
Las evangélicas y evangélicos también celebran la navidad. Se unen también a las festividades del 25 de diciembre para recordar el nacimiento de Jesús.
Esta iglesia lo celebra con obras de teatro en los templos con la escenificación del nacimiento del niño Dios. “Tenemos nuestros conjuntos de gaita cristianos con alabanzas para Jesús”.
Comentó Romero también que realizan “comidas navideñas con hallacas, ensalada, pan de jamón y pernil. Lo único es que no hay licor ni nada por el estilo, pero todo lo demás es idéntico”.
-¿Qué tradiciones deben rescatarse en Venezuela?
-Se debe rescatar, en primer lugar, el sentido profundo de la navidad. Que todo el país sepa que fue muy bonito el nacimiento, el pesebre, pero que Cristo vino al mundo a salvar a los seres humanos, y que nosotros debemos seguir su ejemplo de vida.
Sentenció que “en esta Navidad se deben rescatar los dos primeros mandamientos: Amarás al señor tu Dios sobre todas las cosas y a tu prójimo como a ti mismo”.
DOS VERTIENTES
Se llaman cristianas y cristianos todos los seguidores de Jesucristo. En el primero, segundo, tercero, cuarto, quinto, sexto y séptimo siglo solo existía el cristianismo, explicó el pastor de la Guardia de Honor Presidencial, Alexis Romero.
Señaló al Correo del Orinoco que en el segundo concilio de Nicea hubo una pequeña ruptura entre un grupo de cristianos que se reunió porque quería enseñar el evangelio de Cristo a las y los habitantes del vasto imperio romano, pero 90% de la población era analfabeta.
Entonces, en esa reunión determinaron enseñar el Evangelio mediante imágenes: la imagen de María, de Cristo. Mientras tanto, el otro grupo se opuso porque la Biblia prohibía hacer imágenes.
“Esta es la primera ruptura histórica del cristianismo. Más adelante, un grupo se llamó la Iglesia Apostólica Romana y el otro se llamó la Liga Evangélica”, dijo Romero.
Nació también la reforma protestante, impulsada por el sacerdote católico Martín Lutero, entre otros. El clero no aceptó esta propuesta y fueron excomulgados.
Sostuvo Romero que una de las virtudes cardinales más importantes del cristianismo es la humildad. “Jesús no escogió nacer en los palacios de los imperios egipcios, asirios o babilónicos; ni en ciudades como Atenas, Roma o Alejandría. Él escogió nacer en una nación que estaba bajo la bota de Roma, en un pueblo sin relevancia hasta entonces, (Belén), y en una posada que ninguno de nosotros hubiese querido nacer”.