Hablan las víctimas de estafas inmobiliarias|“No me pude casar porque el apartamento nunca llegó”

El Gobierno Nacional grarntiza la culminiación de los desarrollos

Hace tres años Juan Montes pagó la inicial de un apartamento en el Complejo Habitacional El Encantado, en la urbanización Macaracuay. El monto de la venta fue de 370 mil bolívares por un inmueble de 75 metros cuadrados. A pesar de pasaron los 24 meses para la prometida entrega, el momento de tener un hogar aún no llega.

“Esto, más allá de una estafa económica, es una estafa psicológica. Un abuso, un irrespeto y, sobre todo, una violación a las leyes y a la buena fe de los compradores”, sentenció el joven, de 31 años de edad, cuyo proyecto de vida permanece tan congelado como su apartamento.

Explicó que, en diciembre del año 2007, empezó a recorrer lo que pensó sería un camino corto que finalizaría con un matrimonio, hijos y apartamento por estrenar.

“Pague la inicial y firmé un convenio según el cual a más tardar, en enero de este año, me entregarían mi apartamento. Lo primero que me llamó la atención fue una cláusula al final del contrato, según la cual, la empresa estimaba la posibilidad de un aumento del precio, pero no sabía de cuánto podría ser. Eso, lógicamente, era el IPC”, dijo.

El afectado explicó que en el año 2008, con la resolución 110 (del entonces Ministerio del Poder Popular para Obras Pùblicas y Vivienda) quedó ratificado que el cobro del IPC era ilegal.

“Hasta tuve que aprender de leyes para defenderme y emprender la cruzada, junto con otros tantos afectados, para denunciar la estafa y el retraso de entrega en los inmuebles”, enfatizó.

DE CUATRO, UNA

El Complejo Urbanístico El Encantado consta de cuatro etapas, y sólo una está terminada.

“Cuando los dueños de la empresa constructora convocaron a las asociadas y los asociados, porque se trata de una Asociación Civil, les explicaron cómo serían los pagos adicionales por el cobro del IPC. A la primera etapa le mantuvieron el precio inicial de venta, más el IPC; la segunda etapa registró un incremento en el precio del apartamento, más el IPC, y así sucesivamente. En definitiva, me cambiaron las condiciones de compra y regularon el precio de mi inmueble. Yo cancelé 150 mil bolívares en total a finales del mes de agosto del año 2009”, aseveró.

El joven, que en la actualidad es propietario de una microempresa de tecnología, se negó desde un primer momento a pagar tal monto, y comenzó a reunirse con otras personas afectadas y otros afectados para formular las denuncias ante el Ministerio del Poder Popular de Obras Públicas y Vivienda y el Instituto para la Defensa de las Personas en el Acceso a los Bienes y Servicios, Indepabis. “Gracias a este Gobierno, que vela por el cumplimiento de las leyes, ahora podemos ver un poco de luz. Gozamos de leyes inclusivas que castigan a especuladores y estafadores de esta calaña, que juegan con el proyecto de vidas de cientos de venezolanas y venezolanos. Trabajamos sin parar, no nos dejamos intimidar por las amenazas de los dueños de la constructora, quienes nos torturaban psicológicamente diciendo que perderíamos todo el patrimonio económico allí invertido. No nos frenamos, porque teníamos la confianza y certeza. Sabíamos que contábamos con un Gobierno que, tal y como hizo, nos respaldo”, detalló.

DRAMA PERSONAL

Montes narró que esta situación no sólo lo afectó en la parte económica, sino también, en otros aspectos de su vida.

“Cuando yo comencé a pagar el apartamento, lo hice pensando en construir una familia y formar un hogar. Lamentablemente mis sueños se fueron por la borda. Las discusiones con quien era mi pareja sentimental se hicieron cada vez mas frecuentes, ya que ella quería que alquiláramos algún lugar para vivir juntos pero mis ingresos no me daban. Cancelaba cuotas mensuales de tres mil bolívares al mes, y semestrales, de 21 mil bolívares; era imposible adquirir más deudas. Mis ingresos no daban para más”, confía.

Incluso, agrega, “tuve que pedir adelanto de prestaciones, préstamos personales y también en el ente gubernamental donde laboraba. Vendí bienes; ya no sabía que hacer. Después de un tiempo llegó el final de la relación; la tensión era muy fuerte. Los planes de vida que tuve en un momento, se vieron trastocados. Llegué a pensar que a ese paso, en lugar de criar hijos, criaría nietos en mi apartamento”, destacó.

Cuando el presidente, Hugo Chávez anunció las medidas de expropiación y ocupación inmediata, Montes sintió que la vida le cambiaba nuevamente; esta vez, para bien.

“Me volvió el alma al cuerpo, como se dice de manera coloquial. El Gobierno respaldó nuestra lucha por el acceso a una vivienda digna. La contraloría social, así como la articulación con los voceros de los afectados por estafa en los diferentes complejos urbanísticos, sí rindieron sus frutos”, insistió.

Montes aseguró que, a pesar de la medida dictada por el Ejecutivo Nacional, seguirán en alerta para velar por el cumplimiento y no bajarán la guardia hasta que sean entregadas las llaves del último apartamento.

La urbanización no está completamente terminada, por lo que las agraviadas y los agraviados esperan que, a más tardar en diciembre de 2011, se entregue el último de los apartamentos de la cuarta etapa. “Ya hemos esperado demasiado”, concluyó.

Empresas privadas podrían concluir obras

El ministro del Poder Popular para la Vivienda y Hábitat, Ricardo Molina declaró que empresas privadas de la construcción podrían concluir los urbanismos que aún no están ciento por ciento listos.

“Hay industrias del sector privado que están dispuestas a ayudar para concluir las obras en los complejos habitaciones intervenidos por el Estado. Estamos trabajando para desenmarañar aquellas empresas que más se aprovechan con enriquecimientos adicionales. El llamado es para el sector privado serio, responsable y profesional”, subrayó.

“Hay un detalle, y es que la gran mayoría de las estafadas y los estafados nunca han entrado a sus apartamentos. Sólo les han dejado verlos desde las rejas de las obras, para que no se percataran de la estafa y el poco avance de la obra. Ahora tienen la oportunidad de entrar a a sus desarrollos y ver sus viviendas, para imaginarse el inmueble listo. Estamos empeñados en que sean copartícipes del proceso, para que podamos terminar todo de la mejor manera”, aseveró.

T/ D’yahana Morales
F/ Oscar Arria
Caracas