La tempestad llegó este viernes a la isla de Mindanao|180 muertos y unos 400 desaparecidos dejó tormenta en Filipinas

Al menos 180 personas murieron y otras 400 desaparecieron en el sur de Filipinas, tras el paso de la  tormenta tropical Washi, de acuerdo con el balance suministrado este sábado por una fuente militar.

La tempestad llegó a la isla de Mindanao, donde se recuperaron 97 cadáveres en Cagayan de Oro, uno de los principales puertos de la isla, y otros 75 en Iligan, otro puerto del sur.

El filipino Bryan Cabillo declaró a los medios locales que su esposa y tres hijos fueron arrastrados por la corriente cuando destruyó su casa situada en una barriada de Cagayan de Oro. Las autoridades prevén que el número de víctimas mortales aumentará a medida que progresen las operaciones de búsqueda y rescate en la región septentrional de la isla de Mindanao.

Las víctimas fallecieron ahogadas, salvo cinco mineros de Compostela Valley que perdieron la vida en avalanchas de tierra.

«Las inundaciones son enormes (…) las tormentas golpean ocasionalmente esta región y probablemente la población se descuidó», dijo el director del Consejo Nacional de Prevención y Respuesta de Desastres, Benito Ramos.

Compostela Valley se encuentra en el noreste de Mindanao y tiene una población de unas 640.000 personas, mientras que Zamboanga del Norte se halla en el noroeste y acoge a más de 900.000. El coronel Leopoldo Galon, la fuente oficial que ha suministrado información, dijo que 375 personas habían desaparecidos en esas dos ciudades.

Cerca de dos mil personas atrapadas por las inundaciones fueron rescatadas por los equipos de socorro militar en camiones, barcos o helicópteros, agregó esta fuente.

Las lluvias torrenciales que cayeron en las últimas 24 horas desbordaron los ríos y provocaron inundaciones.

El alcalde de Iligan, Lawrence Cruz, dijo que las inundaciones sorprendieron a los habitantes de su población cuando dormían y que el agua al subir desbordó los sumideros en cuestión de minutos. En una hora, el agua en las zona más anegadas tenían un metro de altura, según Cruz.

Algunos tuvieron tiempo para alejarse de sus hogares, otros se refugiaron en el techo de la vivienda y los que menos suerte corrieron se perdieron con el torrente de agua. Las riadas desmantelaron chamizos y chabolas, anegaron edificios de cemento y arrastraron coches, motos y toneladas de basura.

Un división armada, formada por unos 10 mil soldados, y tres helicópteros colaboran en las operaciones de rescate en Cagayan de Oro y una segunda división está desplegada en Iligan con el mismo cometido. «Washi», con vientos de 75 kilómetros por hora y copiosas lluvias, atravesará Palawan, en el oeste de Filipinas, y se adentrará en el Mar de China Meridional el domingo, si mantiene su curso actual.

Más de un centenar de personas murió en Filipinas en los meses de septiembre y octubre de este año por el paso consecutivo de los tifones «Nesat» y «Nelgae» en la región septentrional del país.

La incontrolada deforestación también favorece las riadas y avalanchas de tierra que son frecuentes durante la estación lluviosa, que por lo general comienza en mayo y concluye en noviembre.

Fuente y Foto/Telesur-Agencias