El desempleo en España se dispara a niveles alarmantes y registra un nuevo máximo histórico por encima del récord negativo alcanzado durante la anterior crisis de 1994. La Encuesta de Población Activa (EPA) publicada este viernes revela que 24,6% de los españoles en edad de trabajar, no lo hace.
Los datos aportados por la EPA aseguran que durante el segundo trimestre del año se destruyeron 15.900 puestos de trabajo que junto al aumento de la población activa en 37.600 personas suman 53.500 nuevos desempleado para consolidar un total de 5.693.100.
Este aumento registrado durante abril, mayo y junio, meses tradicionalmente positivos para el mercado de trabajo español, revela el fuerte impacto que ha tenido la recesión económica, los recortes y la entrada en vigencia de la reforma laboral.
El drama del desempleo se acentúa entre los jóvenes donde la desocupación llega al 53,3%. Víctor, un desempleado madrileño, considera que la juventud de Europa y sobre todo la de los países periféricos está “sin futuro y sin trabajo. Es evidente que ya no hay salida social a la crisis”, afirma con pesimismo.
Durante el habitual Consejo de Ministros, la vicepresidenta Soraya Sáenz de Santamaría ratificó la posición del gobierno ante estos malos datos: más políticas reformistas y más rigurosidad para alcanzar el objetivo de déficit público previsto. “Es la única vía para salir de la crisis”, sentenció la vicepresidenta.
Justo hace una semana cuando el gobierno modificó sus previsiones económicas de 2012, anunció que el desempleo cerraría el año en 24,6%. La misma cifra que ha alcanzado, apenas durante los dos primeros trimestres. Lo que podría indicar que a finales de diciembre la cifra de desocupados estaría muy cerca del 25% de la población activa del país.