Lejos de ser una fecha Patria en la que se conmemora la llegada de los barcos españoles a las tierras Indoamericanas, hoy 12 de octubre, Día de las Resistencia Indígena, es símbolo de la presencia perenne y de nuestra herencia ancestral.
Este día, que por años fue conocido erróneamente bajo el nombre del “Día de la Raza”, como parte de la historia “mal educada” heredada por los Gobiernos anteriores, fue renombrado como “Día de la Resistencia Indígena”, por el Presidente de la República Bolivariana de Venezuela, Hugo Chávez, el 10 de octubre de 2002, amparado en el decreto 2028, publicado en Gaceta Oficial número 5.605.
La verdad de los hechos de aquel 12 de octubre de 1492, fecha en que llegó el navegante genovés Cristóbal Colón a las Islas de Ganahaní (hoy El Salvador) en las embarcaciones que traerían consigo no sólo a sus tripulantes, también estaría presente la mayor ambición y codicia por saquear las riquezas existentes en nuestras tierras. Según las cifras, en Indoamerica existieron más de 90 millones de habitantes, de los cuales el 70% fue asesinado por los europeos.
Colón llegaría en su tercer viaje (31 de Julio de 1498) a las Islas de Trinidad y posteriormente a Venezuela, el Gran Cacique Waika E’Puru (Guaicaipuro) fue el encargado de darle “la bienvenida”, junto a sus aguerridos Guerreros Waikas.
Hombres como Aramaipuro, Terepaima,Naiguatá, Guaicamacuto, Chacao, Paramaconi, entre otros, se unieron bajo el mando de Watopori (Jefe de Jefes en lengua Caribe) Guaicaipuro, para iniciar la Resistencia ante el Imperio español desde Venezuela.
Mujeres como Urimare, Zulia y Tibisay acompañarían las luchas de los Jefes de aquellos tiempos.
Ya con el avance del imperio español en nuestras tierras, llegaría el 25 de julio de 1567, fecha en la que los Waikas, comandados por el Cacique Tiuna y armados con macanas, arcos, flechas y lanzas, se enfrentarían al ejercito español que tenía armas de fuego de avanzada (arcabuces). Estos, comandados por Diego de Losada, se encargarían de derramar más sangre originaria en lo que fue la Batalla de Maracapana. Este capitulo sería escrito en la historia como “la conquista y fundación de la Ciudad de Caracas” y que, irónicamente, tomarían la palabra Caribe para nombrar el territorio.
Años más tarde, el heroísmo aborigen inmerso en las últimas palabras de Guaicaipuro antes de morir en 1568: “Vean morir el último hombre libre de esta tierra. Aquí somos gente. Aquí nadie se rinde”, sería reconocido en las sagradas notas del Himno Nacional, en la frase que reza “y el Pobre en su choza libertad pidió”. El Jefe Caribe fue traicionado y quemado en su choza mientras dormía.
Posteriormente, para el año de 1999, la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela no sólo reconoce el papel histórico que han tenido los Originarios en la Patria Caribe y Bolivariana, sino que instituye el uso de las lenguas indígenas, da derecho al desarrollo económico- social al igual que el resto de los ciudadanos y además participación política, consagrando así la justicia a los 44 Pueblos aborígenes de nuestra nación.
En la actualidad, a 518 años, la resistencia indígena continúa, como parte de su propia existencia, cultura, lenguas, entre otros. La defensa del Medio Ambiente, que lejos de ser “todo lo que nos rodea”, es parte de su vida y es símbolo de la lucha que por años se mantiene.