El pasado jueves 19 fue negado el sobrevuelo por el espacio aéreo de Puerto Rico al avión presidencial venezolano que tenía como destino la República Popular China. Ello viene a ser otra muestra de prepotencia y desprecio a los gobiernos latinos e independientes que no se escudan bajo la sombra del imperio yankee para gobernar en paz y por la paz del mundo.
No contentos con las respuestas negativas del resto del mundo sobre sus acciones bélicas y terroristas sobre Siria, ahora pretenden amedrentar a Venezuela, como si estuvieran tratando con un país que no tiene dolientes en el mundo.
El presidente Nicolás Maduro durante un acto en el Teatro Municipal de Caracas dijo: “Nos niegan el permiso de sobrevuelo; el Gobierno de Estados Unidos no nos va a prohibir ir a China, ya he ordenado trazar una ruta alternativa”.
Y es que así debe ser. En Venezuela no reculamos ante nadie y mucho menos ante gobiernos imperialistas y guerreristas como ha demostrado ser el Gobierno del presidente Barack Obama; se lo hicimos saber durante la sexagésima primera Asamblea General de la Organización de Naciones Unidas el 20 de septiembre del año 2006, cuando nuestro comandante supremo Hugo Chávez dijo: “Ayer vino el Diablo aquí, ayer estuvo el Diablo aquí, en este mismo lugar. ¡Huele a azufre todavía esta mesa donde me ha tocado hablar!
Y para completar niegan el visado a honorables funcionarios venezolanos, creyendo que Venezuela permitirá tal agresión sin que se tomen medidas al respecto.
Qué triste para el pueblo de Puerto Rico que su soberanía dependa de un gobierno ajeno a sus intereses y a su cultura; que un gobierno se empeñe en crear una guerra por no tener el mineral más preciado del mundo y el liquido vital para la supervivencia de nuestra especie y que aún así, se hagan llamar “potencia o el país del sueño americano”.
En Venezuela vivimos libres, independientes, soberanos; trabajamos por la paz y para la paz; luchamos contra estrategias creadas por el sistema capitalista que intentan quebrantar nuestra esencia como pueblo solidario y fraterno. En Venezuela somos amantes del buen vivir y dentro de la Revolución encontramos al comandante Hugo Chávez que nos dio Patria.
Le guste a quien le guste, Venezuela es libre y de buenas costumbres. Es una Patria soberana y mantenemos relaciones con quién queramos. ¡No más balas, no más injerencia! Llegamos a China y eso es muestra de inteligencia.
¡Chávez vive! ¡Maduro sigue!