Contabilizar y reorganizar los puestos de venta de los representantes de la economía informal es uno de los objetivos de las 24 normas municipales que comenzaron a regir el funcionamiento de la economía popular en el municipio Cristóbal Rojas, estado Miranda.
Las nuevas normas contemplan que los trabajadores informales habiten el municipio Cristóbal Rojas, tengan al día los permiso respectivos, trabajen individualmente los puestos y no puedan traspasar ni vender sus puestos a terceros, entre otras medidas.
informó el alcalde Humberto Marte que estas medidas responden a un estudio realizado por el gobierno municipal, el cual arrojó que de los 524 trabajadores de la economía informal que habitan en el municipio, 200 no residen en el municipio y sólo 374 asociados están al día con el pago de los impuestos municipales.
Marte informó que como parte de las nuevas normativas fue prohibida la venta de productos de la cesta básica y de las llamadas tánganas de carnaval en la vía pública charallavense; tampoco se admitirá la venta ni la ingesta de bebidas alcohólicas en los puestos de la economía informal.
«Todos los puestos de venta autorizados deben cumplir los parámetros acordados dependiendo del lugar donde fueron asignados: los de la avenida Cristóbal Rojas deben poseer un tamaño de 2×2 metros, los del terminal 1,20×1 metros, y los de las transversales 50×50 metros, y mantenerocho metros de distancia de la avenida Bolívar. Todos deben usar paraguas de color rojo», acotó.
Afirmó que «no queremos ver vendedores ambulantes en la avenida Bolívar, ni tarantines en las entradas de las estaciones del ferrocarril (Charallave Norte-Charallave Sur), y en las transversales sólo se permitirán instalar puestos de alquiler de teléfonos».
«En las zonas cercanas a las entradas del ferrocarril acordamos que los puestos sólo podrán ubicarse a mano izquierda cerca de la parada de transporte público, pero no podrán colocar maniquís ni colgar mercancía en los arboles cercanos porque esto afea el paisaje e interfiere con el libre tránsito peatonal», argumentó.
Marte aseguró que la intención de las medidas «es acabar con la anarquía que existe el municipio, por eso hemos realizado cinco mesas de trabajo con representantes de los sectores: motorizado, taxistas, comerciantes, industriales, constructores y economía informal para poder reorganizarnos».
Explicó que estas normas de trabajo surgieron en las mesas de trabajo de común acuerdo con los trabajadores informales, por eso quienes incumplan las medidas serán penados con la revocatoria de los permisos de trabajo y perderán la oportunidad de ser incluidos en el centro comunal que se construirá en los próximos meses para ser reubicados.