La Agencia de Estados Unidos para la Asistencia Internacional (Usaid) será expulsada este año de Ecuador, según confirmó la secretaria ecuatoriana de Cooperación Internacional, Gabriela Rossero.
“Usaid no podrá ejecutar ninguna actividad nueva, ni ampliar plazos de ejecución de proyectos”, dice la carta enviada por Rossero a la Embajada estadounidense en Quito (la capital ecuatoriana), el 26 de noviembre de 2013.
“El 30 de septiembre se van, la decisión está tomada”, afirmó Rossero en una entrevista con Associated Press (AP), posterior al envío de la misiva.
Asimismo, explicó que esta decisión soberana se tomó porque “hay procedimientos que había que hacer, las formas, las condiciones y los mecanismos cambiaron en este Gobierno”, argumentó.
Anteriormente, la funcionaria ecuatoriana explicó que la finalización de los programas de la Usaid era “una consecuencia de la postergación del Gobierno estadounidense a instalarse en mesas de diálogo bilaterales sobre cooperación”.
En una entrevista, el portavoz de la Embajada estadounidense en Quito, Jeffrey Weinshenker, indicó que el año pasado Ecuador le informó a la Usaid que no podría continuar con sus actividades de asistencia o extenderla a menos que se negociara un nuevo convenio bilateral de asistencia que las regulara.
“Usaid había incurrido en costos importantes para lanzar cuatro nuevos y grandes proyectos y su cancelación fue la única opción prudente desde el punto de vista financiero. Los programas restantes no justificaban los costos administrativos de mantener una oficina de la Usaid en Ecuador”, sostuvo.
De igual manera, señaló que el cierre de los programas será de manera paulatina y que la Usaid se retirará del país suramericano para finales del próximo mes de septiembre.