«Washington y Seul comparten responsabilidad del conflicto» |Corea del Norte culpó a Estados Unidos de la espiral de tensión en la península

Corea del Norte se declaró este jueves dispuesta a librar nuevos ataques si ve amenazada su soberanía y culpó a “Estados Unidos y a su marioneta surcoreana” de la espiral de tensión en la península donde se asientan ambos países.

Corea del Sur atacó a Pyongyang el pasado martes tras la respuesta norcoerana a una agresión perpetrada por su nación hermana durante unas maniobras militares en la isla de Yeonpyeong, zona fronteriza.

Las autoridades norcoreanas afirman que Washington y Seúl comparten la responsabilidad de esos incidentes. “Estados Unidos no puede eludir su responsabilidad en el reciente intercambio de disparos”, señaló en un mensaje dirigido al ejército estadounidense que fue replicado por la agencia KCNA.

“El Mar Occidental (Mar Amarillo) se ha convertido en un polvorín donde el riesgo de confrontaciones y enfrentamientos entre el norte y el sur persisten sólo porque Estados Unidos trazó de forma unilateral la línea ilegal de demarcación”, declaró un alto oficial norcoreano, en alusión al final de la Guerra de Corea, cuando la Organización de las Naciones Unidas estableció el paralelo 38 como punto de separación de las dos naciones.

“Este incidente demuestra que el Gobierno surcoreano es el verdadero violador del Acuerdo de Armisticio, y que fue Estados Unidos quien sembró la semilla de conflictos en el Mar Oeste”, recalcó, a su vez, el Ejército Popular de Corea en un comunicado, reseñó Prensa Latina.

En el texto se acusa a EEUU de intentar distorsionar los hechos al decir que la respuesta del Norte a la reciente provocación del Sur constituyó una violación del ese acuerdo de 1953. El mensajes sostiene que los disparos de obuses de las fuerzas surcoreanas hacia aguas jurisdiccionales norcoreana constituyen una provocación militar premeditada y prácticamente son un acto de guerra.

Asimismo, se hace énfasis en que Seúl anunció el pasado lunes 22 que realizaría esas acciones con piezas de artillería desplegadas en la isla Yongphyong como parte de las maniobras llamadas Hoguk, lo cual ya había agravado la situación en la zona.

“Ante esa situación, en la mañana del 23 Corea de Norte envió un mensaje telefónico al mando militar del Sur llamándolo a cancelar de inmediato el mencionado plan, con la advertencia de que si ello era ignorado, recibiría un resuelto contragolpe y sería responsable de las consecuencias”, resalta el texto.

La isla Yeonpyeong, lugar del incidente del pasado martes, está situada al sur de la línea fronteriza del Mar Amarillo y al norte de la línea divisoria reivindicada por Pyongyang.

“Corea del Norte, que se preocupa mucho por la paz y la estabilidad en la península coreana, está dando muestras de un autocontrol sobrehumano, pero las piezas de artillería del ejército del norcoreano, que defienden la justicia, siguen listos para disparar”, indicó la noche del miércoles el Gobierno de Pyongyang, según AFP.

En el mismo comunicado, ratificaron que dispararon a la isla Yeonpyeong en legítima defensa. “Corea de Sur disparó proyectiles desde un islote que está tan cerca del territorio norcoreano que está en el campo visual recíproco (de ambos países)”, agrega el comunicado oficial de Pyongyang.

PELIGROS DE ENFRENTAMIENTOS

El Ejército Popular de Corea (EPC) reiteró que debido a la ilegal “línea fronteriza del Norte”, fijada unilateralmente por Estados Unidos, el Mar Oeste de Corea (mar Amarillo) se convirtió en una zona de litigio en la que persiste el peligro de enfrentamiento entre el Norte y el Sur, informó Prensa Latina.

“Si realmente desean aliviar las tensiones en la Península Coreana, las autoridades estadounidenses deben controlar a las fuerzas surcoreanas a fin de que se abstengan de aventureras provocaciones militares como la incursión en nuestras aguas marítimas y el disparo artillero para mantener la mencionada línea”, advirtió la fuerza armada norcoreana.

No obstante, la Casa Blanca mostró su apoyo a Corea del Sur, amenazó a Corea del Norte y ratificó la realización de maniobras aeronavales junto a su aliada asiática desde próximo domingo hasta el miércoles 1 de diciembre.

RENUNCIA MINISTRO SURCOREANO

El ministro surcoreano de Defensa, Kim Tae-Young, renunció a su cargo

El ministro surcoreano de Defensa, Kim Tae-Young, presentó ayer jueves su renuncia al presidente Lee Myung-Bak, que la aceptó, tras ser severamente criticado por el ataque militar de su país a Corea del Norte. Tae-Young decidió dimitir «para asumir la responsabilidad de una serie de recientes incidentes», indicó el comunicado de la Presidencia, según informó la agencia Yonhap.

Este jueves, el gobierno surcoreano fue objeto de severas críticas por una parte de la prensa y del mundo político, que lo acusaron de “debilidad” frente al Norte, reseñó AFP.

Un ex ministro de la Defensa, Kim Jang-soo, del partido político del presidente, Lee Myung-ba, calificó de «decepcionante» la reacción del ejército surcoreano y estimó, lo mismo que otros parlamentarios, que las fuerzas surcoreanas deberían haber hecho entrar inmediatamente en acción aviones de combate, capaces de neutralizar las piezas de artillería de su vecino.

Con la intención de paliar esa inquietud y de responder a las críticas, el presidente Lee anunció un refuerzo de los medios militares en el Mar Amarillo, zona hacia donde se dirigía el jueves el portaaviones estadounidense “George Washington”.

Prometió además una «revisión completa» de su política de respuesta militar, la que consideran hasta ahora demasiado «pasiva». Las fuerzas surcoreanas replicaron la respuesta de Pyongyang disparando 80 obuses, número que fue considerado demasiado escaso por funcionarios de Seúl, que refirieron sus quejas también al tiempo transcurrido antes de la reacción del ejército.

Pero el ministro Kim Tae-Young replicó que los ataques aéreos podrían haber provocado «la guerra total».

El ex titular de la cartera ya había sido objeto de críticas después de que la fragata surcoreana «Cheonan» fue torpedeada en una acción atribuida a Pyongyang que, Corea del Norte niega, y donde murieron 46 marinos surcoreanos en marzo de 2010.

T/ Redacción CO-Agencias
F/AFP

El peligro de una guerra es inminente, y todo porque Los EU tiene problemas económicos junto con Europa y su salida tradicional ante esto, son las conflagraciones. En esta ocasión el objetivo es un país con capacidad de responder con armamento nuclear, y además asociado con China, que también está muy bién armado. Y para colmo de males, este último ha decidido junto con Rusia a no utilizar más dólares para el comercio entre ambas partes, afectando gravemente el valor del dólar. El problema es enorme, y creo que la prensa mundial no le ha dado la importancia que amerita.
Hay que detener esta guerra a como dé lugar, pues no sabemos hasta dónde puede afectar la población mundial.
No le tengo fe a la ONU (creo que nadie), así que se me ocurre utilizar otros medios como un embargo petrolero mundial, por ejemplo, u otras acciones que sean más factibles para presionar a Los EU para que detenga esta locura antes que se consuma, porque al iniciarse no sabemos hasta dónde llegará.