Un grupo de patriotas que se autodescriben como revolucionarios con un millón de miembros militantes movilizados se dirigen al centro de la ciudad de Washington esta semana para llevarle un simple mensaje al liderazgo político, desde el presidente Obama hasta el presidente de la Cámara de Representantes John Boehner: «Lárgense».
La operación denominada «Primavera Estadounidense» tiene como objetivo derrocar a Obama, Boehner, el Fiscal General Eric Holder, el líder de la mayoría del Senado Harry Reid, el Senador Mitch McConnell, la líder de la minoría de la Cámara Nancy Pelosi y el Vicepresidente Joseph R. Biden, informó el sitio web Raw Story.
«Hacemos un llamado para su destitución (…) como punto de partida hacia la restauración constitucional”, dijo el coronel retirado Harry Riley, líder del grupo. “Todos ellos han abandonado la Constitución de EE. UU., son indignos de ser retenidos en una posición que requiere la condición de empleado público”.
El objetivo del grupo, también, es influenciar a aquellos políticos que no son objeto de expulsión para «patrocinar y aprobar leyes estatales muy constitucionalmente diseñadas para disolver el tamaño, poderes, ámbito y gasto del gobierno de EE. UU. en dos tercios», informó el sitio web.
El grupo espera que entre 10 a 30 millones de estadounidenses con pensamiento similar se reúnan en la capital de Washington el viernes para una manifestación que se ha anunciado como una especie de «primavera árabe» para los estadounidenses.
Mientras tanto, el grupo realizará otro evento el mismo día en Bunerkville, Nevada, cerca del rancho de ganado de Cliven Bundy y en apoyo por su enfrentamiento con la Oficina de Administración de Tierras sobre los derechos de pastoreo.
El evento del viernes fue promovido por el Partido del Té Nación.
Riley dijo que espera que el evento transcurra pacíficamente, pero hasta ahora, las protestas pacíficas no han traído mucha suerte a los ciudadanos. También expresó que más de un millón de miembros militantes ya se han movilizado para el evento, y que proyecciones de 10 millones de personas para asistir no son castillos en el aire.
«Por más de cinco años, ‘nosotros el pueblo’ hemos estado escribiendo, llamando, faxeando al Congreso, a los medios de comunicación, gritando en los ayuntamientos, marchando, manifestando, demostrando, solicitando, y todo fue en vano”, dijo Riley.
Cada rama del gobierno nos ve a ‘nosotros el pueblo’ para quienes han tomado un juramento para servir, como ‘plagas’, interfiriendo con sus agendas políticas, coartando sus egoístas agendas codiciosas. No creemos más en las urnas, ya que muchos piensan que esta caja secreta sagrada se ha visto comprometida.