Laos aspira este viernes a continuar descendiendo la tasa de mortalidad materna reducida a 220 por cada 100 mil nacidos vivos, por debajo de los 260 de su meta para el milenio.
El ministro del ramo Eksavang Vongvichit, destacó este resultado reconocido por la Organización Mundial de la Salud durante la séptima conferencia nacional de las referidas especialidades que se desarrolla en esta capital.
Aunque lo calificó de logro que refleja la preocupación de las autoridades, considera que todavía se necesita avanzar más en esos servicios médicos.
El consejero de la Asociación de obstetricia y ginecología, Chanpheng Thammavong, estimó que el número de especialistas permanece por debajo de las necesidades ya que solo se cuenta con 100 doctores, alrededor de 40 técnicos 20 comadronas entrenadas en instituciones.
Pese a estas limitaciones Eksavang opinó que el programa de atención a embarazadas ha tenido éxito en alentar a las mujeres rurales a recurrir a controles clínicos periódicos y el gobierno debe continuar implementando esa política sanitaria.
Dijo que el país debe tener el próximo año un personal calificado que llegue a mil 500 para cubrir los cuidados maternos e infantiles con obstetras en todos los dispensarios.
Apuntó, asimismo, que los recién graduados comenzarán sus carreras donde se registran las mayores cifras de mortalidad.