Los más pobres sufren las peores consecuencias del cambio climático|Colectivos y movimientos sociales exigen que Cumbre de Cancún haga algo por el planeta

“En la próxima reunión de la Conferencia de las Partes de Naciones Unidas sobre cambio climático (COP 16), que se llevará a cabo del próximo 29 de noviembre al 10 de diciembre en Cancún, México, los 192 países miembros deben acordar el segundo periodo de compromisos de reducción de emisiones de los países desarrollados bajo el Protocolo de Kioto”.

Esta es la exigencia de la Conferencia Mundial de los Pueblos sobre el Cambio Climático y los Derechos de la Madre Tierra.

“Sin embargo, el pasado 24 de noviembre la Presidenta del Grupo Especial de Cooperación a Largo emitió un nuevo documento que intenta legitimar el ‘Copenhagen Accord’, del cual Naciones Unidas únicamente tomó nota el pasado diciembre, en Dinamarca”, expresó la Conferencia en un comunicado divulgado el sábado.

“Este nuevo documento que elaboró la Presidenta de este Grupo de Negociación, lejos de tomar en cuenta las propuestas de todas las partes realizadas durante el proceso de negociaciones, minimiza la necesidad de adoptar un segundo periodo de compromisos parar el Protocolo de Kioto. Este texto, que se elaboró sin ningún mandato de las partes, promueve ofertas de reducción de todos los países sin distinguir claramente entre países desarrollados y países en vías de desarrollados, desconociendo el principio fundamental de responsabilidades comunes pero diferenciadas entre ambos tipos de países”, denunció.

SE DESCONOCE VOLUNTAD POPULAR

Al igual que lo ocurrido con el Copenhagen Accord, el nuevo texto -previo a Cancún- promueve la estabilización de la temperatura en 2º C, con lo que se desconocen las propuestas de quienes plantean que el límite debería ser 1,5º C o 1º C. Además, este planteamiento “elimina todas las propuestas de la Conferencia Mundial de los Pueblos realizada en Bolivia”. Estas son: el reconocimiento de los Derechos de la Madre Tierra; la plena aplicación de los derechos humanos, de los derechos indígenas y de los migrantes climáticos en todas las acciones relativas al cambio climático; el establecimiento de un Tribunal Internacional de Justicia Climática y la importancia de destinar todo el presupuesto para la defensa y la guerra de los países desarrollados para atender los graves problemas del calentamiento global.

“El nuevo documento incluso va más allá del ‘Copenhagen Accord’ e invita al Banco Mundial a ser el administrador del nuevo fondo climático”, agrega el comunicado. También limita la cifra de financiamiento para el cambio climático, ya que plantea movilizar 100 mil millones de dólares, en lugar de los 600 mil millones de dólares que resultarían de asumirse la propuesta del G77+China de obtener 1,5 % del Producto Interno Bruto de los países desarrollados.

“Este nuevo documento considera los bosques como simples sumideros de carbono y no garantiza la plena participación y gestión de los pueblos indígenas y comunidades locales sobre los bosques”, alertan. En cuanto a la transferencia de tecnología, “no recoge la propuesta de que los derechos de propiedad intelectual son un obstáculo para el efectivo acceso a la tecnología que necesitan los países en desarrollo para enfrentar el cambio climático”.

En síntesis, concluyen, “el nuevo texto no refleja varias propuestas realizadas por el G77+China y no toma en cuenta las principales propuestas de la Primera Conferencia Mundial de los Pueblos sobre cambio climático y los Derechos de la Madre Tierra, que recogió los planteamientos de más de 35.000 delgados reunidos el pasado abril en la ciudad de Cochabamba, Bolivia”.

AFECTA A MILLONES DE PERSONAS

Un reporte de Greenpeace ratifica que hay “una injusticia fundamental en el origen y las consecuencias del cambio climático”, ya que “los primeros y los peores impactos del cambio climático los están sufriendo los más pobres de los países en vías de desarrollo”.

En las últimas dos décadas “el número de afectados se ha multiplicado por tres, siendo en su mayoría personas que viven en países en vías de desarrollo, por lo que son muy vulnerables y tienen menos recursos”, destaca la organización no gubernamental. “Sin embargo la responsabilidad del problema, incluidas las mentiras en algunos casos, es principalmente de los países ricos de la OCDE y se incrementa cada vez más con la rápida industrialización de los países”.

El cambio climático “afecta ya a millones de personas, ecosistemas y especies en todas las regiones del mundo. Sin embargo, a no ser que actuemos ahora inmediatamente reduciendo las emisiones, es probable que el cambio climático provoque mayores impactos y más severos tales como la extinción masiva de las especies; la escasez de agua, que afectará a miles de millones de personas; aumentará la sequía; subirá el nivel del mar; habrá más huracanes y tormentas, se producirán más inundaciones, más hambre y miseria por la disminución de la producción de alimentos en las países más pobres del mundo”.

Los científicos advierten “que es imprescindible limitar el aumento de la temperatura media global a 2ºC para evitar los efectos más peligrosos del cambio climático”, insiste la ONG. “Para lograrlo debemos disminuir las emisiones mundiales de un 30% para 2020 y a la mitad para 2050, sobre los niveles de 1990”.

El Protocolo de Kioto es la única herramienta internacional “capaz de aglutinar los esfuerzos de todos los países en contra del cambio climático”.

T/ Redacción COF
/ Miguel Romero