Ante el inicio de las maniobras militares conjuntas de Estados Unidos y Corea del Sur en el mar Amarillo (o Mar Occidental, como lo llaman los norcoreanos), Corea del Norte aseguró que lanzará “un contraataque militar sin piedad ante el menor intento futuro de intrusión” en su espacio marítimo.
La advertencia fue hecha en un comunicado difundido por la agencia oficial KCNA, en el cual se señala que “las provocaciones del sur están en el marco de su programa brutal de defensa de su línea límite del norte”, en referencia a la isla fronteriza de Yeonpyeong.
La isla Yeonpyeong está situada al sur de la línea fronteriza del Mar Occidental, decretada por la Organización de las Naciones Unidas tras la guerra de Corea (1950-5193), y al norte de la línea divisoria que reivindica Pyongyang.
EL PENTÁGONO AMENAZA
Las maniobras -que son vistas con gran preocupación por el Gobierno de China- se producen cinco días después de que se destaran fuertes tensiones entre Seúl y Puongyang, a raíz de un ataque surcoreano al que Norcorea respondió con fuego de artillería. El incidente le costó la renuncia al Ministro e Defensa de la nación del sur.
Según un portavoz del Pentágono, las acciones “son de naturaleza defensiva y destinadas a reforzar la disuasión contra Corea del Norte”.
Sin embargo, el más alto funcionario militar estadounidense, el almirante Michael Mullen, afirmó este domingo a la cadena CNN que no se debe “recompensar el mal comportamiento” de Corea del Norte, haciendo referencia a la necesidad que Estados Unidos ve de realizar alguna acción bélica contra Pyongyang.
“Soy de los que creen que no se debe recompensar aquí el mal comportamiento. Y aún así sigue generando ese comportamiento con la esperanza de obtener atención, la suficiente atención para moverse en alguna dirección, que, francamente, no está determinada”, dijo Mullen.
CHINA ENCIENDE LA ALARMA
China expresó su preocupación debido a que las maniobras se realizan cerca de su territorio, y sugirió que los seis países que participan en las negociaciones sobre el programa nuclear norcoreano (las dos Coreas, Estados Unidos, Japón, Rusia y China) se reúnan a principios de diciembre para tratar el conflicto en la península coreana.
«Después de profunda reflexión, China propone la realización de consultas de urgencia entre los jefes de delegaciones de las negociaciones de los Seis a principios de diciembre en Pekín, para intercambiar puntos de vista sobre los temas de gran preocupación actualmente», declaró el jefe de la delegación china en dichas negociaciones, Wu Dawei.
«La comunidad internacional, en particular los participantes en las negociaciones de los Seis, está profundamente preocupada» por las tensiones en la península coreana, agregó Wu, informó AFP.
Para el jefe de la delegación china, «las negociaciones de los Seis tienen un papel importante para reforzar la comunicación entre las partes, hacer avanzar la desnuclearización de la península y salvaguardar la paz y la estabilidad».
Ante esta demanda, Japón respondió que la examinaría «con prudencia», manteniendo la cooperación con Corea del Sur y Estados Unidos, señaló el domingo Tetsuro Fukuyama, uno de los responsables en el gabinete, citado por la agencia Jiji Press.
En tanto, el Comité de Sanciones de la Organización de Naciones Unidas (ONU) discutirá este lunes un nuevo informe sobre los esfuerzos para evitar que Corea del Norte comercie con material para armas nucleares.
La ONU ya impuso sobre Pyongyang sanciones financieras y comerciales tras las pruebas nucleares realizadas por Corea del Norte en 2006 y 2009.
PELIGROS DE ENFRENTAMIENTO
El ministerio de Defensa de Corea del Sur pidió este domingo a los periodistas que se encuentran en la isla fronteriza de que se retiren de allí por temor a que se produzcan nuevos enfrentamiento, en vista de que no pueden garantizar su seguridad, informó AFP.
La agencia de noticias Yonhap estima que hay 400 periodistas en Yeonpyeong desde el pasado martes cuando se produjeron los ataques a la isla. Este domingo se oyeron disparos de artillería cerca de la isla, em el momento en que Estados Unidos y Corea del Sur iniciaron una demostración de fuerza aeronaval.
En tanto, la agencia surcoreana Yonhap informó que una unidad del ejército de Corea del Sur disparó accidentalmente artillería sobre el lado surcoreano de la Zona Desmilitarizada. Según la información, la unidad de artillería estacionada en la ciudad fronteriza de Paju, provincia de Gyeonggi, erróneamente disparó una granada que cayó cerca de Daeseong-dong, un pueblo de civiles en el lado sur de la zona desmilitarizada que divide las dos Coreas.
CON PORTAAVIONES NUCLEAR INCLUIDO
Los ejercicios aeronavales de EEUU y Corea del Sur, que durarán cuatro días “son de una envergadura notoriamente superior a operaciones anteriores”, reseñó AFP.
En las maniobras participa el portaaviones nuclear estadounidense «George Washington» -que puede transportar 75 aviones, incluyendo caza-bombarderos. Junto a esta máquina de destrucción actúan los cruceros lanzamisiles «USS Cowpens» y «USS Shiloh», y los destructores lanzamisiles «USS Lassen», «USS Stethem» y «USS Fitzgerald».
Washington también envió a la zona un «E8 Joint-STARS», avión de comando y vigilancia de blancos terrestres. «Este avión vigilará los blancos terrestres del ejército norcoreano», explicó un alto responsable del gobierno surcoreano, citado por la agencia Yonhap.
Corea del Sur participa con seis buques de guerra, entre los que destaca un destructor lanzamisiles de 7.600 toneladas, dos destructores de 4.500 toneladas, fragatas y elementos aéreos de lucha contra submarinos, según su estado mayor general.
Estados Unidos siempre ha mantenido, desde el fin de la guerra de Corea en 1953, una fuerte presencia militar en el territorio de sus aliados del Sur, contando actualmente con 28.500 efectivos en ese país.
En caso de guerra, Estados Unidos ejercería la comandancia militar en territorio surcoreano, según un acuerdo de defensa mutua firmado en ese mismo año entre ambos países.