Siete jugadores de la selección de Costa Rica tuvieron que someterse a un control antidopaje después del partido en el que vencieron a Italia en la segunda fecha del Mundial de Brasil.
Normalmente son dos o tres los futbolistas llamados a realizar esta prueba, lo que ha generado polémica con la medida aplicada por la organización futbolística.
Además del capitán del equipo Bryan Ruiz, también sus compañeros Michael Barrantes, Keylor Navas, Celso Borges, Christian Bolaños, Marco Ureña y Diego Calvo fueron los escogidos para examinarse tras el partido ante Italia.
La FIFA manifestó que los cinco jugadores extra convocados a las pruebas de dopaje formaban parte de un control precompetencia.