Sri Lanka puso en libertad este miércoles a 46 pescadores indios que, en dos grupos, había atrapado hace una semana cuando faenaban en la zona económica marítima de la isla.
La Armada srilankesa, empero, retuvo las embarcaciones en que transpusieron los límites marinos comunes a la altura del Puente de Adán, un rosario de cayos que casi unen a los dos países en el golfo de Mannar.
Fuentes del gobierno resaltaron aquí que la liberación de los pescadores es un nuevo gesto de buena voluntad del presidente Mahinda Rajapaksa hacia la administración del primer ministro de la India, Narendra Modi.
Rajapaksa fue uno de los dignatarios que hace un mes asistió al acto de asunción de Modi. Antes y después de viajar a Nueva Delhi ordenó liberar a varios grupos de pescadores indios apresados por iguales motivos.
A mediados de mayo, una segunda ronda de conversaciones entre delegados de las asociaciones pesqueras de ambos países se efectuó en Colombo sin encontrar soluciones al viejo conflicto bilateral sobre los límites marítimos donde faenan.
Los pescadores srilankeses rehúsan el pedido de sus colegas indios de laborar en aguas de la isla, y mucho menos empleando arrastreros por los daños permanentes que esas técnicas ocasionan a los fondos marinos.
Separadas por un angosto brazo de mar, la India y Sri Lanka tienen frecuentes roces debido a las mutuas detenciones de pescadores en aguas del océano Índico, en especial en el estrecho de Palk y el golfo de Mannar.
Añejas y repetidas reuniones sobre el tema no han podido evitar nuevos incidentes de ese tipo y el cruce de acusaciones sobre violaciones de leyes internacionales o tratados bilaterales referidos a la pesca.