La curadora dirige el Consejo Provincial de las Artes Plásticas de La Habana|Propuesta plástica de Brasil se muestra en el Museo Alejandro Otero de Caracas

Desde ayer (domingo) a las 11:00 am está abierta en la Sala 4 del Museo Alejandro Otero (MAO), de La Rinconada, en Caracas, la exposición Borderline, propuesta en la que se unen en un solo discurso plástico 20 obras de los creadores G. Fogaça y Pitágoras Lopes, dos reconocidos artistas contemporáneos brasileros de formación autodidacta.

La propuesta -que contó con la curaduría de la directora del Consejo Provincial de las Artes Plásticas de La Habana, Dayalis González Perdomo- muestra los trabajos más recientes de estos dos artistas que abordan la temática del ser humano y sus distintas relaciones: con la naturaleza, con los avances tecnológicos y con los procesos de producción contemporáneos, que, a juicio de González Perdomo, han modificado la interacción social de la actualidad.

A decir de la curadora, ambos artistas por separado reflejan el agobio que produce en las individualidades “la sociedad global”, cuyo ritmo está marcado por el desarrollo desmedido de algunos aspectos que de alguna u otra manera han provocado “el distanciamiento o perdida de la esencia de las relaciones humanas, los sentimientos y las emociones básicas”.

RELACIONES

En el caso de Fogaça, sus obras se concentran en la relación del ser humano con la máquina y con la ciudad en movimiento, con la urbe nocturna. Representa al sujeto en un proceso como de extinción, desapareciendo hasta convertirse a veces en casi una mancha, un rostro que apenas puede definirse, pero siempre presente.

“En esta representación puede haber dos lecturas: una es que al final sobrevive el hombre en medio de esa relación con el desarrollo, con la máquina. Y otra es que sobrevive la máquina. Entonces la reflexión que se propone está relacionada con nuestra responsabilidad en las decisiones que tomemos para lograr un equilibrio en estas relaciones; por ahí va la obra de Fogaça”, apuntó la curadora.

En el caso de Lopes, el ser humano se trasviste constantemente en un ser con escafandra, como una creatura del futuro, con rostro que no permite precisar si se trata de un robot, un humano o un animal avanzado en una etapa apocalíptica. “Es un discurso agresivo con chorreados de pinturas y texturas muy fuertes, a veces espeluznantes”, describió González Perdomo.

“Cuando vemos las obras nos sentimos un poco agobiados y como público surgen preguntas que nos llevan a reflexionar sobre la situación actual de las ciudades contemporáneas y cómo podríamos buscar el mejor camino para que el hombre llegue a un equilibro consigo mismo y con sus relaciones sociales”, agregó.

Desde el punto de vista de la técnica y los códigos contemporáneos empleados por los brasileños, la curadora cubana señala, en el caso de Fogaça “una influencia un poco surrealista”, con el uso “de colores medio fauvistas”.

Dijo que se vio muy influenciado desde niño por su abuelo, quien confeccionaba ataúdes en un pueblo llamado Goiás, donde se acostumbraba teñir con pigmentos fuertes los sarcófagos de los difuntos. “Esos colores fuertes que pueden ser el naranja, el azul, el morado intenso, determinan la emotividad en su subconciencia, y quizá por eso notemos en su trabajo esa gama que hace recordar el expresionismo alemán”, sentenció la especialista cubana.

En cambio, en el trabajo de Lopes el discurso a veces amenazante y “espeluznante” se articula con el collage, el chorreado y el bad painting, “o pintura sucia” propio de la tendencia neorrealista desarrollada en los años 60 y 70 del siglo pasado, especialmente en Estados Unidos. “Es una pintura que a veces no se logra comprender totalmente, pero desde el punto de vista emocional es muy impresionante”, advirtió González Perdomo.

Borderline es un proyecto que lleva meses de gestación luego del varios encuentros entre los artistas, la curadora y la creadora venezolana Morella Jurado, directora del Instituto de las Artes de la Imagen y el Espacio (Iartes).

“Se hizo un proyecto, con una plataforma curatorial pensada desde el año pasado, incluso proyectada para hacerla de manera itinerante. Fue un proceso de desarrollo que habla de una temática universal que nos gustaría socializar, especialmente en Latinoamérica donde tenemos muchas cosas para pensar en común que se reflejan en esta exposición”, declaró Dayalis González.

T/ Luis Jesús González Cova
F/ Ángel Dejesús