Por Héctor Abache|¿Ignorantes? (Opinión)

El complejo de superioridad de los miembros de las clases dominantes es una marca genética que los ha caracterizado históricamente.

La actual burguesía revendedora venezolana no escapa de ese fetiche. Como tampoco escapan -embargados de pena ajena lo decimos- aquellos compatriotas asalariados; es decir, que no poseen medios de producción, pero que aun así, se creen uno más de esta improductiva burguesía, ¿qué contradictorio no?

Una forma de expresar ese complejo es a través de su errada percepción en creer que ellos son brillantes, cultos y letrados; mientras que nosotros los pobres somos ignorantes y atrasados.

Desafortunadamente hoy día esa ilusa postura se ha acrecentado, e incluso ha sido trasladada al campo de la política. Es decir, estos fenómenos burgueses y no tan burgueses, después de repetidos intentos de humillaciones con frases como: “…si eres campuruso”, “…lo que te falta es el guayuco”, “¡qué gocho!”, que entre otras expresiones, a quien se le dijese de esa manera se le intentaba decir ignorante, inculto, analfabeta, etc., ahora las agrupan en una peculiar expresión: “chavistas ignorantes”.

En torno a ello nos preguntamos: ¿No serán más ignorantes ellos que no han estudiado ni un milímetro la historia económica, política y social del país, lo cual les impide entender el presente y avizorar el futuro? ¿No serán más ignorantes ellos que no quieren comprender que quienes han provocado estos últimos episodios de incertidumbre económica son los enemigos de la patria? ¿No serán más ignorantes ellos por no querer entender que el único modelo que ha fracasado es el modelo capitalista?

También nso saltan otras interrogantes: ¿No es de ignorante el negarse a entender con qué recursos se financiaron las grandes obras de infraestructura de las que ellos se maravillan cuando visitan una ciudad europea?, o peor aun, ¿Es que acaso es de sabio, culto o letrado solicitar una intervención militar extranjera con el propósito de acabar con nuestra Revolución Bolivariana?

Por nuestra parte, el que nos digan ignorantes no nos ofende, porque entendemos que en cierto modo todos siempre ignoraremos algo. Pero lo que nos indigna es ver como ellos se vanaglorian de una condición que, en resumidas cuentas, es solo un falso y débil caparazón. Pero claro, es parte de su inmutable complejo de superioridad.

Por tanto, no seremos ignorantes por el simple hecho de no tener conocimiento sobre algo. Lo seremos en la medida que no tengamos la voluntad para querer comprenderlo.

hectorabache@gmail.com