México vive este miércoles la tercera jornada global de acción por Ayotzinapa, estado de Guerrero, para que aparezcan los 43 estudiantes normalistas desaparecidos desde el 26 de septiembre pasado.
Las principales universidades del país cumplirán con 72 horas de paro general y se tiene prevista la marcha que partirá desde Los Pinos hasta el Zócalo, en el Distrito Federal de México, para exigir justicia por los jóvenes desaparecidos.
La actividad, en la que universitarios y la sociedad en general exigirá con vida a los 43 estudiantes, dará inicio a las 4:00 de la tarde (hora mexicana).
La paralización de las actividades se definió el 2 de noviembre pasado, cuando los estudiantes del Instituto Politécnico Nacional (IPN), de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM) y de la Universidad Autónoma de la Ciudad de México (UACM), realizaron la Asamblea Interuniversitaria.
El dirigente estudiantil Gabriel Carrasco expresó que la actividad tendrá también como norte «explicarle al pueblo mexicano el problema de fondo que existe en este país para que la policía pueda arrestar a 43 estudiantes y luego desaparecerlos, para que la gente entienda la necesidad de cambiar las estructuras de fondo porque es evidente que el Estado está infiltrado de narcotráfico y no podemos esperar soluciones por parte del Gobierno».
«En México hay más de 30.000 desaparecidos, y 150.000 muertos en los últimos seis años», denunció Carrasco durante una entrevista concedida a Telesur.
El dirigente manifestó que las acciones del movimiento estudiantil «dependerá no sólo de los estudiantes sino de todo el pueblo de México que se nos una para pedir la aparición de estos 43 normalistas».
«Estamos luchando conscientes de la necesidad de un cambio profundo en este país que nos ha negado la clase política que está en el poder, esos sectores que han negado la posibilidad de una alternativa y han ido cerrando los caminos. La agresión al pueblo de México por un lado tiene que ver con la muerte, con la violencia directa que se ejerce contra nosotros, pero también nos agrede por medio de las reformas estructurales como la precarización del trabajo y de nuestros recursos», enfatizó el estudiante.
Manifestó que el llamado es a la mayor unidad del pueblo de México para impulsar una transformación profunda del sistema. «Consideramos que la movilización debe seguir hasta que logremos construir un país radicalmente distinto al que tenemos hoy», dijo.
Este martes, luego de la captura del exalcalde de Iguala, José Luis Abarca, y su esposa, María de los Ángeles Pineda, presuntamente implicados en el caso, la comisión especial de la Cámara de Diputados de México informó que sí existió desaparición forzada de 43 estudiantes en la localidad de Iguala, en el estado de Guerrero.
En un informe preliminar, los diputados federales revelaron además que los alumnos sufrieron una serie de violaciones a sus derechos humanos como tortura, tratos crueles, inhumanos o degradantes, así como ejecuciones extrajudiciales.
Por su parte, el procurador general de México, Jesús Murillo, dijo que la detención del exalcade del municipio Iguala daría pistas a las autoridades federales para localizar con vida a los 43 estudiantes de Normal Rural de Ayotzinapa.