Cinco departamentos colombianos permanecen este lunes en alerta ante el peligro que representan las copiosas lluvias, causantes de 39 muertes y más de 18 mil damnificados este año.
Expertos del Instituto de Hidrología y Meteorología (Ideam) llamaron a extremar las medidas de precaución en Antioquia, Cauca, Cundinamarca, Chocó y Valle del Cauca, en previsión de inundaciones, descomunales crecidas y otros fenómenos asociados a fuertes aguaceros.
Organismos de socorro entregan colchonetas, toldos, cobijas como parte de la ayuda destinada a personas perjudicadas, declaró el director de la Unidad de Gestión del Riesgo de Desastres, Carlos Iván Márquez, citado por el diario El espectador.
La localidad de Fusagasugá -centro del país- resultó una de las más golpeadas por el temporal en días previos, el cual causó estragos en el fondo habitacional debido a la inusual avenida del río Pekín.
Más de un centenar de familias sufrieron daños en sus viviendas, total o parcialmente, en tanto intentan rescatar lo que quedó del poblado y borrar las huellas dejadas por la riada.
Donmatías, un sector perteneciente a Antioquia, fue declarado en estado de calamidad pública a fin de agilizar el apoyo para sus pobladores, fustigados por la tempestad.
Víctima de un rayo, la comunidad Wiwa asentada en la Sierra Nevada de Santa Marta, perdió a 11 de sus integrantes en semanas anteriores y la mayoría de las construcciones del lugar.
Especialistas del Ideam alertaron igualmente acerca de la posibilidad de que ocurran desprendimientos de tierra en sitios con terrenos inestables y orientaron mantener la observación sobre los principales cauces de la nación andina y en la costa norte.
Las abundantes lluvias pudieran prolongarse hasta finales de noviembre o principios de diciembre, según recientes pronósticos de esa institución.