Pasado, presente y futuro de Héctor Abache|Poder Popular, constructor de futuro (Opinión)

En Venezuela el término Poder Popular es nuevo. ¡Pues claro!, lo propuso la Revolución Bolivariana comandada por nuestro líder inmortal Hugo Chávez.

Desde entonces, toda la política gubernamental orbita en torno al fortalecimiento del mismo. Pero como fieles creyentes de que las transformaciones sociales no se decretan, sino que son el resultado de una reñida lucha de clases entre poderosos y oprimidos, en la que estos últimos buscan su definitiva liberación, soñamos con ver cristalizado nuestro sueño de autogobierno popular.

Pero, al parecer, aún no hemos digerido muy bien la cosa. Quizás se debe a aquellos traumáticos 500 años durante los cuales fuimos sometidos a los caprichos de las élites “gobernantes”.

Esto lo decimos porque, a pesar de que son muchísimos los logros alcanzados en materia política, económica y social por cuantiosas comunidades organizadas gracias al apoyo y acompañamiento del Gobierno Bolivariano, aún existen casos en los que algunas de ellas quizás no han transformado sus utopías en hechos concretos debido a ciertas razones, a saber: la apatía por parte de algunos compatriotas en tratar de ocuparse de los asuntos públicos comunitarios; la falta de tiempo por parte de otros para poder hacerlo y, por último -para hacerlo resumido- el rechazo irracional del resto a todo aquello que tenga relación con nuestra Revolución.

Ahora, ese Poder Popular organizado del que nos sentimos parte, ¿puede diseñar su futuro?

Pues sí, ¡claro que podemos hacerlo! Solo basta con creer en este proyecto. Solo basta con abrir un espacio de tiempo en nuestra vida cotidiana para intentar ocuparnos de los problemas que aquejan nuestro entorno social. Solo es preciso abrir espacios para la discusión y posterior puesta en marcha de políticas económicas, sociales, culturales, deportivas, educativas, etc., en aras de alcanzar la sana convivencia comunal.

A grandes rasgos en eso consiste. Y si en vez de ser menos de 10 los vecinos que por lo general somos los que nos ocupamos voluntariamente de los problemas en nuestras comunidades, fuésemos por lo menos cinco decenas, de seguro los logros de los que hablábamos fuesen mucho mayores, y la distancia que aún nos separa del tan anhelado Estado Comunal fuese menor.

“¡Un mundo mejor es posible!”, de eso estamos seguros. El futuro espera para ser moldeado por nosotros mismos. Construyámosle a nuestras próximas generaciones la Patria Grande y digna que Bolívar soñó.

hectorabache@gmail.com