Por Ramón Alirio Contreras|La tolerancia (Opinión)

Una de las características más propias del venezolano es la tolerancia. Durante todo el siglo XX soportamos gobiernos nefastos, con políticas sistemáticas de exterminio de los sectores revolucionarios. Eso hasta que llegó el comandante Hugo Chávez y la rebelión se hizo Gobierno. No obstante, pasamos a seguir tolerando a la derecha que, con su poder económico, ha estado en constante conspiración contra el pueblo gobierno.

En 2002 toleramos el perdón a los golpistas, a la entonces Corte Suprema de Justicia que declaró a los golpistas como niños de buenas intenciones. Toleramos la amnistía que el Comandante dio a los políticos inmersos en el golpe. Y toleramos que ellos volvieran a poner al país en jaque unos meses más allá de abril.

Toleramos la guarimba, la toma de la Plaza Altamira, las burlas y la campaña deshonesta y soez de Henrique Capriles contra el Comandante en 2012 cuando dio una batalla histórica en medio de su enfermedad para darle una paliza como lo hacemos los tolerantes: con democracia.

Toleramos las burlas, la injuria y las mentiras que lanzaron sobre la enfermedad y fallecimiento de nuestro líder. Las expresiones más deplorables y denigrantes que se pudieran decir sobre ser humano alguno. Toleramos “la a… de Capriles” y los muertos que ella ocasionó.

Hemos tolerado que el poder económico conspire segundo a segundo, todos los días, para acabar con el Gobierno del presidente Nicolás Maduro. Y de nuevo sus guarimbas asesinas, los muertos que el odio que esa clase política manifiesta contra los “cha…”, por decir el más suave de los insultos cotidianos que florecen de sus bocas y sus pensamientos.

Hemos tolerado lo intolerable. Pero no toleramos que se pise la dignidad. En eso el pueblo venezolano es irreductible. Y lo celebramos. Por eso, pedir tolerancia al pueblo chavista es una redundancia absoluta.

En consecuencia, los revolucionarios son gente de paz, la construyen día a día, con esfuerzo, con trabajo, hasta el punto de tener que vivir casi de manera clandestina cuando se es Gobierno, como ha sucedido con muchos en varios momentos de estos 15 años de Revolución.

El diálogo, las voces por la paz, siempre han estado de este lado, pero del otro siempre está el puñal afilado, esperando para desangrarnos.

@aliriocontreg

EN VERDAD QUISIERA SABER , QUE ES ( LA TOLERANCIA ) DEL UNO COMO DEL OTRO..