El presidente de Túnez, Zine al Abidine Ben Alí, abandonó este viernes de su país, luego de anunciar la destitución del Gobierno en pleno, a raíz de las fuertes protestas populares en su contra que desde hace días se vienen produciendo en ese país.
El ministro, Mohamed Ghannouchi, informó sobre la situación que se presenta en la nación, además de dar a conocer que será él quien se encontrará al frente del Ejecutivo de manera temporal.
“Prometo que respetaré la constitución e implementaré las reformas políticas, económicas y sociales que se anunciaron. Consultaré a todos los partidos políticos y a la sociedad civil”, señaló, según declaraciones recogidas por las agencias internacionales.
De acuerdo a lo difundido por la agencia rusa de noticias Ria Novosti, las fuerzas militares del país asumieron el poder. Con un decreto de excepción vigente en todo el país, se declaró el toque de queda hasta las 6:00 de la mañana del sábado, mientras el ejército tomó control del aeropuerto.
Agregó que los militares tienen “el derecho a disparar contra los desobedientes”.
Frente a esta crisis, el titular del Parlamento, Fuad Mbazaa, presidirá un comité de gobierno formado por otros altos dirigentes.El ex presidente ya había disuelto el gobierno nacional y convocó a comicios adelantados para dentro de seis meses.
Durante esta jornada, unas 8 mil personas se manifestaron frente al Ministerio del Interior reclamando la renuncia de Ben Ali, al que calificaron como “asesino”. Como respuesta a la protesta, las fuerzas de seguridad lanzaron gases lacrimógenos contra los civiles.