La Asamblea Ciudadana de la región de Magallanes, criticó este lunes la determinación del Gobierno de aplicar la ley de Seguridad del Estado, frente al paro de la región contra el alza en un 17% del precio del gas doméstico y aseguró que las protestas prosiguen con igual fuerza.
Dalivor Eterovic, portavoz de la citada entidad que lidera las manifestaciones, advirtió sobre un posible agravamiento del conflicto a partir de la medida de fuerza del Ejecutivo y dijo temer situaciones de violencia parecidas a las ocurridas en la Araucanía chilena contra los mapuches y en la Isla de Pascua.
Este lunes se conoció, además, la opinión del recién nombrado arzobispo de Santiago, Ricardo Ezzati, quien calificó de grave la decisión de La Moneda.
«Es grave, sin duda alguna, la medida tomada», señaló el religioso, partidario de que sea retomado el camino del diálogo y la razón para buscar la solución del conflicto, generado por el proyectado incremento de las tarifas del combustible en la región de Magallanes y Antártica.
El gobierno está apagando el fuego con gas, subrayó el presidente de la Asociación de Empleados Fiscales de Chile, Raúl de la Puente, tras expresar que los trabajadores públicos están en alerta y se solidarizan con los pobladores de Magallanes, paralizada desde hace seis días en rechazo a la subida del hidrocarburo.
Parlamentarios y representantes de todos los sectores, incluidos referentes políticos de la derecha en Chile y dirigentes de los partidos de la coalición oficialista, han mostrado su desacuerdo con la pretendida aplicación de la Ley de Seguridad del Estado.
«El Gobierno se siente en la obligación de aplicar el Estado de Derecho», aseveró este domingo el ministro del Interior, Rodrigo Hinzpeter, aparejado al anuncio de poner en marcha de acciones judiciales bajo la referida norma con el propósito de «cautelar y mantener el orden público».
Hoy (lunes) se conoció del arribo del biministro de Energía y Minería, Laurence Golborne, a la zona del sur chileno, quien en medio del tirante ambiente aportó una nota de distensión al comunicar que se reuniría con todos los actores del conflicto para «acercar posiciones».