Venezuela esta bajo ataque. Se encuentra en medio de una guerra no convencional; fuerzas hostiles dentro y fuera del territorio pulsan por derrocar al gobierno del presidente Nicolás Maduro.
Es un ataque combinado, internamente se conjugan operaciones encubiertas -violencia física, sabotaje de servicios, operaciones de propaganda- con la violencia económica o guerra económica
Y por otra parte, se incorpora a esta acción combinada una poderosa campaña mediática de contaminación o intoxicación mundial de desprestigio contra el Gobierno venezolano y funcionarios públicos de alta jerarquía que intenta -en el contexto de la Doctrina de Seguridad de Estados Unidos- enlodar la imagen de Venezuela acusándola de “narcoEstado”, “Estado forajido”, es decir violador de los derechos humanos y de proteger e impulsar el terrorismo.
Es una guerra no convencional que poco a poco viene profundizándose; y que exige de la Revolución Bolivariana acciones heroicas y de carácter: modificación de toda la parrilla y/o contenidos de radio, televisión, prensa, adscritos al Estado.
Medidas como la revocatoria de concesiones de frecuencias, cierre de radios y/o televisión. Movilización y organización de la población abriendo el debate público -y en cadena de radio y televisión- sobre grandes temas que aumenten la resistencia y conciencia del pueblo.
Es un ataque que combina las acciones encubiertas y protocolos utilizados en los golpes de Estado contra Irán (1953) y Chile (1973)
¡Es vital virar hacia lo interno!