La mayoría de los venezolanos apoya la decisión del Gobierno nacional de mantener el control cambiario en el que prevalezca un dólar preferencial a 6,30 bolívares para garantizar la satisfacción de las necesidades del país con énfasis en la alimentación y la salud.
El más reciente estudio realizado por la empresa encuestadora Hinterlaces, aplicada entre el 29 de enero y el 15 de febrero de este año, con una muestra de 1.200 personas, indica que el 63% de los venezolanos apoya la medida del Gobierno Nacional de mantener un dólar preferencial a 6,30 bolívares.
El resultado de este estudio fue dado a conocer este domingo por el periodista José Vicente Rangel, en su programa José Vicente Hoy, que transmite el canal Televen.
El sondeo arrojó que sólo 30% de los encuestados consideró negativo para la economía mantener el control cambiario, fijado por el Ejecutivo nacional para garantizar que los dólares producto de la renta petrolera sean destinados a mejorar la calidad de vida del pueblo y además proteger al país de la fuga de capitales y de su uso como arma de desestabilización por parte de la burguesía.
En Venezuela la oposición, aglutinada en una alianza de partidos de derecha, ha pujado durante años por la tesis de liberar el control cambiario, para que el precio del dólar sea fijado por el mercado y grupos empresariales a su conveniencia e intereses económicos, por encima de las necesidades del pueblo en salud, alimentación, educación y seguridad social.
UN AJUSTE EN EL COSTO DE LA GASOLINA
En la encuesta de Hinterlaces, los venezolanos fueron consultados también acerca una posible ajuste del precio de la gasolina. Un 59% dijo estar de acuerdo, mientras que un 39% dijo no estar en desacuerdo.
En enero pasado, el presidente de la República, Nicolás Maduro, convocó a todos los sectores del país a debatir un esquema de precios justos y equilibrados de la gasolina que se expende en el país.
El Presidente recordó que el precio de la gasolina venezolana es el más bajo del mercado internacional y que los ingresos que genera no cubren ni el mínimo de su proceso producción.
El subsidio del combustible en Venezuela por parte del Estado representa una pérdida anual de 12.592 millones de dólares, a causa de la diferencia entre los costos de producción y el precio de venta.
Actualmente, la comercialización de las gasolinas de 91 y 95 octanos dejan un saldo negativo diario de 38 y 86 millones de bolívares (Bs.), respectivamente, por el diferencial existente entre el precio de venta (congelado desde hace 17 años en Bs. 0,070 y Bs. 0,097 por litro) y la estructura de costo, que oscila entre 2,4 y 2,7 bolívares.
En el caso del diesel, el precio de venta de Bs 0,048 por litro implica una pérdida de 89 millones de bolívares al día, frente un costo de producción de 2,4 bolívares por litro.
Sobre un posible ajuste, el 48% de los encuestados por Hinterlaces dijo que los recursos deberían invertirse en la construcción de más escuelas, autopistas y carreteras; 30% se inclina a que se invierta entre los venezolanos a través de una tarjeta sólo para la compra de alimentos y medicinas; y un 10%propone usar el excedente para un fondo de ahorro a la nación.