Los historiadores Pedro Calzadilla y Vladimir Acosta aseguraron que el “legado del comandante” Hugo Chávez es fundamental para la defensa del país en el contexto de las más recientes amenazas de “agresión imperial de Estados Unidos”.
Ambos docentes hicieron estas afirmaciones en declaraciones a la prensa, en el contexto de un foro organizado por el diario Últimas Noticias en su sede de La Urbina, para conmemorar los dos años de la desaparición física del líder nacido en Barinas.
Calzadilla, que fue ministro de Cultura durante la gestión de Chávez, aseguró que el expresidente logró instaurar “una nueva cultura política, democrática, plural, amplia, diversa” durante los 20 años en los que se desempeñó como el líder del pueblo venezolano (1992-2012).
No obstante, esta cultura democrática “constantemente está a prueba”, como nuevamente lo experimenta el pueblo venezolano con “la agresión imperial de los Estados Unidos” que trata de convertir al país “en su patio trasero”, aseveró.
Calzadilla celebró que el pueblo venezolano ha salido a defender la patria, “la libertad, la dignidad, la soberanía”, no como un asunto militar y de defensa política sino como una postura cultural, “movilizada por los resortes de una conciencia” que fue tocada por el liderazgo de Chávez.
Por su parte, Valdimir Acosta afirmó que el legado del Comandante es “fundamental” para enfrentar “la amenaza de agresión imperial de los Estados Unidos, combinada con fuerzas internas que siempre han formado parte de esa agresión, que combinan declaraciones democráticas con acciones que no tienen nada de democráticas y con una situación económica que se ha generado en estos últimos años, caracterizada por escasez, contrabando y acaparamiento”.
Este panorama se une a una escena política donde “las fuerzas imperiales han intentando capitalizar, de provocar una crisis social, que la mayoría del pueblo venezolano ha rechazado una vez más y ha soportado una situación difícil con bastante conciencia y claridad. Lamentablemente es un problema que está desangrando al país”, describió.
Acosta calificó “el legado de Chávez” como un organismo “vivo”, que sirve de instrumento ideológico y político para enfrentar la situación política y económica que atraviesa Venezuela.
Recordó que desde que ganó las elecciones, el presidente Nicolás Maduro no ha “tenido un instante de paz” porque ha debido enfrentar agresiones, asesinatos y otros conflictos que han ayudado a agravar los problemas de la sociedad venezolana.
EL RECONOCIMIENTO
Calzadilla y Acosta también coincidieron en que uno de los aspectos que caracteriza “el legado” del líder de la Revolución Bolivariana fue haber “rescatado” al pueblo, por su sensibilidad como hombre criado en el campo.
El exmandatario enseñó a las venezolanas y los venezolanos a “reconocerse” y el pueblo comprendió que era “el protagonista”, que tenía la posibilidad de dirigir sus propios asuntos, que su cultura tenía dignidad para ser reconocida, sentenció Pedro Calzadilla.
Vladimir Acosta insistió además en que todas las políticas de Chávez siempre estuvieron dirigidas a favorecer a las mayorías, a los sectores más pobres y a los “que no tenían rostro, los que no aparecían nunca”.
Para este escritor, el “legado de Chávez” debe definirse principalmente tanto por sus logros extraordinarios como por sus errores y las deudas que quedaron pendientes. “La tarea es profundizar en los aspectos positivos, retomar las cosas que quedaron pendientes y resolver algunos problemas.
“Chávez fue un torbellino, que vivió poco tiempo, que dejó muchas ideas y muchas cosas sin responder”, indicó.
El foro Rostros y rastros de un líder. Hugo Chávez, memoria de un pueblo se realizó en el auditorio de la sede del diario privado con la participación de otros dos académicos, la antropóloga Iraida Vargas y el antropólogo Mario Sanoja, con la moderación de Luis Pellicer, presidente del Centro Nacional de Historia.