Una mujer murió este lunes en una localidad costera keniana, cuando manifestantes contra una subida de un impuesto local a los negocios enfrentaron a agentes antimotines, informaron la Policía y residentes.
Según las fuentes, cientos de manifestantes se reunieron en Malindi, en el norte de la ciudad portuaria de Mombasa, para protestar contra los gravámenes fijados por las autoridades en el condado de Kilifi.
La nueva Constitución de Kenya concede a esos funcionarios más autonomía, incluida la recaudación de impuestos, pero los comerciantes se quejan de la burocracia y de que algunos aumentan los costos.
Muchos negocios cerraron ante los enfrentamientos entre los manifestantes y la fuerza pública.
Los participantes en la demostración dijeron que todas las tasas de licencia que necesitan para operar, como las de los permisos diarios para los vendedores callejeros, se duplicaron.
Varios residentes afirmaron que los antidisturbios usaron gases lacrimógenos y proyectiles de combate para disolver la concentración.
«Le dispararon en la cabeza cuando intentaba limpiar los gases lacrimógenos de su cara. Murió en el acto», explicó a la prensa Fred Mundia, un empresario participante en la protesta, desde la morgue adonde llevaron a la víctima.