El primer barril de petróleo producido con carácter comercial en Venezuela se realizó en marzo de 1883 en el pozo Eureka de la Empresa Nacional Minera Petrolia del Táchira, siendo el 1 de marzo de cada año el día para conmemorar el acontecimiento que cambiaría la historia de Venezuela por siempre.
La explotación del hidrocarburo líquido fue ejecutada íntegramente por venezolanos, y habría que esperar hasta el 31 de julio de 1914 para que las transnacionales produjeran su primer barril con carácter comercial en Venezuela, 31 años después que la Petrolia.
En una primera etapa el capital transnacional fue europeo, al que se le suma el estadounidense, el que ejerce primacía durante el gobierno del general Juan Vicente Gómez, que le niega la renovación de la concesión a la empresa venezolana quedando en la ilegalidad hasta el fin de sus operaciones.
En 1928, mediante el acuerdo de Achnacarry, el capital estadounidense y angloholandés corporativo petrolero acordaron entre otros puntos no permitir la participación en el mercado petrolero de cualquier compañía no controlada por ellos, lo que deja ver el trasfondo de la decisión adoptada por el Gobierno gomecista.
La formación de una burguesía industrial nacional fue cortada de raíz por las transnacionales, siendo mal sustituida por una burguesía importadora de bienes y servicios, modelo que Venezuela debe trascender bajo la dirección del Estado.
Hace 132 años arrancó la Venezuela petrolera, génesis de la nueva Pdvsa, dado que la anterior, la de la meritocracia, era hija de las transnacionales, las que desecharon al final del siglo XX a los adecos y copeyanos, después de utilizarlos durante la Guerra Fría, para crear partidos de laboratorio con el Gobierno estadounidense, para apropiarse de la reserva de hidrocarburos líquidos más grande del mundo.