Columna pasado, presente y futuro|Por Obama ser “negro” (Opinión)

Este abogado, Barack Hussein Obama, fue profesor de derecho en distinguidas universidades de Estados Unidos y empleado de ciertos “bufetes” jurídicos, además de ser un reconocido escritor.

Recibe el país en pleno parto de otra gran crisis económica capitalista, por cierto y para su mayor desgracia, aún irresoluta; a pesar de haber aprobado la multimillonaria “Ley de Estímulo Económico” a fin de lograr recuperar financieramente un conjunto de entidades financieras que cayeron en bancarrota producto de la crisis.

Muchísimas fueron las promesas de orden interno y externo que haría Obama en su primera campaña presidencial, y también muchísimas han quedado sin cumplir. En EEUU no se trata de querer hacerlo bien, si fuere el caso de este presidente, se trata de “mandar obedeciendo”, como diría Enrique Dussel, pero no al pueblo, sino a los dueños del mercado.

La gestión de Obama ha sido total y absolutamente contraria a la imagen política que le caracterizó antes de ser presidente. Esa idea antiguerrerista que abiertamente le manifestó al propio George W. Bush en oposición a su frenética invasión a Irak (2003), ha quedado en tela de juicio hoy en día producto de los cuantiosos frentes de guerra que ha abierto la Casa Blanca en estos últimos siete años.

Parece extraño que últimamente todo le haya salido mal al Gobierno estadounidense. Se percibe la sensación de que Obama no ha podido hacerle frente a los múltiples problemas -de toda índole- que aquejan a esa nación. De hecho, el acercamiento al mundo del que habló al principio de su “mandato” ha sido todo lo contrario, porque hoy EEUU se encuentra políticamente más aislada del mundo como nunca antes.

Algunos medios ya asoman muy singularmente que Barack Obama está siendo visto como el peor presidente que ha tenido la nación. Eso no puede ser casual.

El mensaje racista se aprecia de forma clara, y es que en EEUU un “negro” no sirve para ser presidente. Hasta ahora todo les había salido bien, pero bastó con que tomara la Presidencia un afrodescendiente para que se desmoronara el imperio, el cual había sido manejado estrictamente por blancos, y en mucho de los casos, empresarios.

Es más, es tan clara la lógica racista de los hilos que mueven a los inquilinos de la Casa Blanca, que policías blancos siguen matando ciudadanos afrodescendientes y Obama no puede hacer nada, siendo él un experto en materia de derechos civiles y a su vez promotor de la “Ley para el control de la discriminación racial”.

Irónicamente todo parece indicar que eso pasa por Obama ser “negro”.

T/ Héctor Abache
hectorabache@gmail.com