Un verdadero dragón se pasó por encima al poderoso Bayern Munich, que partía como favorito en esta llave de los cuartos de final de la Liga de Campeones, pero que pagó caro su fragilidad en defensa para devolverse a Alemania con un marcador adverso de 3 a 1.
Un equipo bávaro plagado de lesiones se enfrentó a un Porto que sorprendió de entrada con la inclusión de su pieza estrella, el delantero colombiano Jackson Martínez, descartado para empezar el encuentro por no estar al cien por ciento de sus condiciones.
Y fue el mismo colombiano que comenzó a crearle dolores de cabeza a una desbaratada defensa alemana, cuando al minuto 2 se hizo del balón ante la pérdida de Xabi Alonso, para internarse dentro del área y ser derribado por Neuer.
El árbitro español Carlos Velasco Carballo no lo pensó dos veces y pitó penal, que fue cobrado por el ídolo de la hincha del Porto, el portugués Quaresma, con un sutil tiro engañando al portero alemán para poner el 1-0 en la pizarra.
A partir de ese momento el Porto no bajó sus revoluciones y gracias a la presión que ejerció el trió que paró el español Lopetegui en el medio -Casemiro, Óliver Torres y Héctor Herrera- el cuadro de Guardiola no racionaba.
Y al minuto 10 llegó el segundo para los portugueses. De nuevo esa agresividad e intensidad que imprimía el Porto dio resultados, cuando Quaresma le robó el esférico al defensor brasileño Dante, para prender el turbo y quedar solo frente a Neuer y batirlo de nuevo con un tiro raso que se coló al palo derecho del portero campeón del mundo.
10 minutos y el Porto volaba como un dragón, imponiendo su jerarquía en su casa, frente a un Bayern desdibujado e inconsistente, que comenzó a dar señales de vida cuando el dos veces campeón de la Champions aflojó en su presión; al 28 los bávaros marcaran el primero gracias a un centro de Boateng desde la derecha, que recibió sin marca el español Thiago Alcantara para mandar el balón al fondo de la red.
Descuido que le salió caro al Porto, porque le daba vida a su poderoso rival, que no daba mayor presión de peligro tras su inseguridad en la última línea. Así se fueron al descanso, y ya en el complemento los lusitanos volvieron a darle otro golpe al Munich, esta vez cortesía del cafetero Jackson Martínez.
El Bayern Munich tendrá la difícil tarea de emendar sus errores y conseguir una remontada para seguir con vida en la Champions.