Hay dos planos del análisis que se puede hacer de la realidad actual en Estados Unidos: el plano táctico y el plano estratégico.
Del primer plano se puede decir que son las contradicciones inherentes de las complejas relaciones de la sociedad, en las que el propio pueblo estadounidense es víctima del accionar de las políticas de los demócratas y republicanos, que no vacilan en aplicar todo el poder del Estado para sofocar toda expresión social interna de malestar contra los estamentos de decisión.
El plano siguiente es el estratégico: ¿cuáles son los pasos que emprende el imperio para posicionarse, mantenerse y desplazar a cualquier contrincante internacional sin reparar en costo alguno? Y, si ese costo entraña la pérdida de vidas humanas lo catalogan con el eufemismo de “daños colaterales”, así de simple.
Nos preguntamos ¿cómo un líder como Fidel Castro, presidente de una pequeña Isla de no más de 110 mil Km cuadrados y a tan solo 90 millas del imperio más poderoso del mundo, logró sobreponerse a las administraciones de 11 presidentes estadounidenses que uno tras otro acentuaban el bloqueo y éste supo mantener a flote la Revolución Cubana?
Al decir de entrevistadores, amistades, analistas, sus pares presidentes de entonces y los de ahora, en sus intervenciones mismas, Fidel Castro ha demostrado y demuestra que ha sido un gran estudioso de la sociedad estadounidense, de su sistema de gobierno, sus sistema de inteligencia, del desarrollo de los partidos Demócrata y Republicano y de las incipientes fuerzas emergentes, así como de las tendencias y quiénes son los conductores del Complejo Militar-Industrial que domina el mundo. Esto demanda de la creación de centros de estudios especializados en todos los ámbitos atinentes a EEUU.
En El Arte de la Guerra, Sun Tzu, en libros de Karl Von Clausewitz, Simón Bolívar, José Martí, entre otros se parte de la premisa “conoce a tu adversario, conócete a ti mismo y ganarás la guerra”.
Para conocer el adversario de Venezuela, acá juega un papel fundamental lo que haga el Gobierno, los medios de comunicación del pueblo en todas sus modalidades y formas, lo que hagan quienes tienen las responsabilidades institucional y de masa de descubrirle el rostro verdadero al imperio y toda su perversidad.
Vale recordar ejemplos como la experimentación “científica” en poblaciones completas donde han contaminado de enfermedades venéreas o de esterilizar a mujeres indígenas, todo con el afán de mermar generaciones posteriores a los fines consiguientes de dominación y sojuzgamiento; en otros casos han empleado la fuerza militar destructora y mortal de forma directa.
Ahora focalizan a Venezuela y en la fase de “ablandamiento” utilizan sin menoscabo alguno toda especie de subterfugio, guerra mediática, guerra psicológica, guerra económica, guarimbas, en fin, todo un mortífero menú para lograr sus perversas intenciones.
Qué le interesa a EEUU de Venezuela: su flora, fauna, minerales, agua, gas y petróleo, estos dos últimos certificados internacionales para más de 200 años.
Tremenda sensación la que está sintiendo EEUU al no poder doblegar de un todo a la Revolución Bolivariana para así abrir las válvulas y disponer de estas riquezas naturales de las cuales ellos están urgidos y tienen por poco tiempo, pero Estados Unidos necesita seguir dominando al mundo.