El secretario general de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur), Ernesto Samper, indicó que “se está abriendo paso en la región un modelo de socialismo democrático, que de alguna manera obliga a replantear ciertos instrumentos de la democracia, como la información, porque en un modelo neoliberal la alianza entre los medios privados y los intereses políticos era total”.
El ex presidente colombiano consideró además en diálogo con periodistas en la asamblea anual de la Unión Latinoamericana de Agencias de Noticias (ULAN), en relación a la propuesta del actual mandatario Juan Manuel Santos para las negociaciones de paz que los “plazos no son una buena idea”. Al mismo tiempo, afirmó que en su negociación con Cuba, los Estados Unidos deben “quitar los dos grandes obstáculos, que son la Base de Guantánamo y el embargo”.
Samper aseguró “se está abriendo paso en la región un modelo del socialismo democrático, que de alguna manera obliga a replantear ciertos instrumentos de la democracia, como la información, porque en un modelo neoliberal la alianza entre los medios privados y los intereses políticos era total”.
“En un modelo que tiene otras dimensiones -añadió-, en la cual el papel del Estado es protagónico, en que se trata de representar a las mayorías excluidas, se necesitan simple y sencillamente otras fuentes de información para equilibrar la percepción que tienen los ciudadanos sobre lo que esta aconteciendo en la realidad sin caer en la propaganda. Simplemente una información objetiva que transmita de una manera clara lo que se está avanzando en la realidad por cuenta del Estado y de los mecanismos que están en este momento liderando los procesos de cambio”.
Sobre las negociaciones de paz en Colombia que se desarrollan en la Habana, indicó que “los procesos de Centroamérica demoraron diez años, un país que lleva cincuenta años enfrentado no puede pretender que en unos pocos meses se superen todas las diferencias”.
Samper recomendó a las partes “tener paciencia si no se puede hacer un cese bilateral del fuego”, aunque aseguró que “sería una circunstancia propicia para intentarlo”, y propuso “un acuerdo de humanización del conflicto para que no se afecte a la población civil”. El ex canciller destacó que “de todas maneras, estos plazos no son una buena idea”.
En cuanto al diálogo Estados Unidos-Cuba, afirmó que “este reintegro de Cuba a la familia interamericana debería acompañarse por lo menos de dos acciones concretas en el inmediato futuro: por una parte un replanteamiento realmente de las relaciones hemisféricas de Estados Unidos y el resto de las Américas, que lamentablemente no se vio o no se dio en la Cumbre de las Américas, porque el enfrentamiento con Venezuela prueba que por un lado hay una mano tendida a Cuba pero por otro lado hay un intento injerencista no solamente en el caso de Venezuela”.
El secretario general de Unasur afirmó que Estados Unidos, “en el caso de Cuba tiene que terminar el embargo y con la base de Guantánamo, que son los dos grandes obstáculos que han impedido que esta relación se dé de una manera clara”.