El Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef), informó este lunes que casi un millón de niños en Nepal requieren de ayuda urgente tras el sismo de 7,9 en la escala de Richter que sacudió a la nación centroasiática el pasado sábado.
«Miles de niños duermen a la intemperie desde el terremoto, como sus padres, y el riesgo de propagación de enfermedades es elevado», cita parte de un comunicado del organismo, que su a vez destaca que los jóvenes necesitan sobre todo ayuda humanitaria.
En ese sentido el texto confirma que unos 940 mil niños se encuentran en condición de vulnerabilidad debido a que permanecen en zonas donde la ayuda humanitaria enviada por la comunidad internacional no ha podido llegar.
«Las restricciones de acceso al agua potable y a las instalaciones sanitarias exponen a los niños a enfermedades que se propagan por aire, mientras que algunos niños se hallan separados de su familia», señala el texto de Unicef.
A su vez el organismo informó que prepara el envío de equipos especializados; así como de 120 toneladas de ayuda humanitaria entre medicamentos, mantas y tiendas de campaña.