Columna guerras del pueblo|Thins tanks del Sur (Opinión)

El cambio del modelo histórico que hoy hegemoniza en el mundo constituye un propósito cuyo cumplimiento, además de constancia requiere mucha capacidad de reflexión, abstracción e imaginación.

Frente a las propuestas e hipótesis que elaboran los equipos de thins thanks estadounidenses con muy alto nivel de especialización, al servicio del Pentágono, la Agencia de Seguridad Nacional y Departamento de Estado, se hace indispensable dotar la gestión de los gobiernos que pugnan por construir un mundo alterno y de varios polos -donde quepan con sus proyectos de democracia los pueblos que insurgen con sus distintas visiones acerca del bienestar y la redistribución de la riqueza-, delinear políticas para la puesta en funcionamiento de thins thanks del Sur.

Hasta donde hemos podido escuchar, países como China, Rusia, Brasil y Cuba -en la magnitud esta última de una nación rebosante de heroísmo, pero limitada en extremo en sus recursos económicos- incluyen dentro del desempeño habitual de su funcionariado, grupos élites que incursionan en análisis de orden estratégico, actualizando continuamente la percepción de coyunturas, las posibilidades de defensa frente a las agresiones externas y, entre muchos otros aspectos, las trabas a ser superadas a lo interior para sus procesos industriales y de ciencia y tecnología.

En el caso venezolano sería muy útil la conformación de un equipo de pensadores que, supliendo las funciones que en otros tiempos cumplieron el Cendes, Faces, las revistas SIC y Cerpe de los años 80 del siglo XX y la vieja izquierda radical del país, así como distintos centros de convocatoria y debate de ideas que ejercían el derecho a pensar de modo autónomo -al margen del financiamiento de corporaciones o agencias neocoloniales como la NED, que limaron el colmillo de la crítica en el discurso de mucho intelectual otrora irreverente-, tengan por tarea la elaboración de diagnóstico e imaginación de las líneas que contribuyan a diseñar el camino para el tendido de los peldaños que conducen al mundo posible.

Además de garantizar a la mayoría de nuestro pueblo el acceso de sus derechos a salud, educación, vivienda, Mercal y atención a la tercera edad, se debe agregar como parte la gestión del Estado bolivariano el espacio de la reflexión altamente especializada, para la batalla del desarrollo en un mundo cruelmente complejizado. De allí la necesidad de los thins thans del Sur.

T/ Néstor Rivero
nestor5030@gmail.com