Miles de bolivianos asistieron este miércoles al acto “Un canto de amor por la Revolución Bolivariana”, realizado en la ciudad de la Paz con motivo de los 12 años del proceso venezolano liderado por el Presidente Hugo Chávez, que ha impulsado profundas transformaciones sociales a favor de la mayoría de los venezolanos y que junto a otros líderes del continente lucha por la unidad y defensa de los pueblos en la construcción de la Patria Grande.
A la jornada asistió el Presidente boliviano, Evo Morales, quien en su discurso destacó el 2 de febrero como un «día histórico de los pueblos antiimperialistas y anticapitalistas» de la región, y agregó que «el mejor homenaje que podemos hacer, a 12 años de la revolución venezolana es que otros países sigan sumándose» al cambio de paradigma en que se ha embarcado Latinoamérica.
Reconocidas agrupaciones de Bolivia rindieron homenaje a Venezuela y dieron el toque musical a las consignas ¡Viva Fidel, Viva Chávez, Viva Evo! exclamadas por los asistentes entre los que destacaban diversos movimientos sociales bolivianos, organizadores del evento. Al recital se unió la agrupación venezolana-boliviana “Cantar del Alba”.
La actividad también contó con la presencia del vicepresidente de Bolivia, Álvaro García Linera, el canciller David Choquehuanca y el ministro de Relaciones Exteriores de Cuba, Bruno Rodríguez, además de otras autoridades bolivianas, las brigadas médicas y educativas de Cuba y Venezuela, diplomáticos de distintos países, integrantes de agrupaciones campesinas y partidos de izquierda.
La Embajadora de Venezuela en Bolivia, Crisbeylee González, agradeció al pueblo boliviano este festejo e invocó a los pueblos a la unidad para enfrentar al imperialismo. La representante diplomática estuvo acompañada por los diputados venezolanos del Parlamento Latinoamericano Rodrigo Cabezas y Dalia Yánez.
Antes de este evento se hizo una ofrenda floral al Libertador Simón Bolívar en la Plaza Venezuela, en el centro de La Paz, así como un acto de desagravio a la bandera venezolana, que fue quemada el pasado 30 de diciembre por un grupo minoritario de la oposición al gobierno del Presidente Evo Morales.