De acuerdo con Lídice Navas, militante del Comité Venezolano de Solidaridad con la Lucha del Pueblo Salvadoreño, la dimensión política de monseñor Oscar Arnulfo Romero fue la misma que asumió el comandante Hugo Chávez para alzar las banderas de la Revolución Bolivariana.
Sostuvo que en el contexto de la beatificación de monseñor Romero es importante destacar que a él “le quitaron la vida porque estaba al lado de la población oprimida y perseguida de El Salvador”.
Asimismo, recordó la posición revolucionaria que asumió Romero frente a la oligarquía salvadoreña y a los gobiernos estadounidense “que ensangrentaron a su pueblo”.
Navas comentó que el sábado el pueblo caraqueño se reunió para sumarse a la alegría por la beatificación. Sin embargo, “lo que celebramos con esa actividad en fue el reconocimiento por parte del Vaticano de la justeza del pensamiento y la acción de monseñor Romero”.
VOCEROS DE LA DERECHA
También sostuvo que la derecha salvadoreña “tiene en Venezuela a sus voceros”. Como en vida lo vivió Romero, indicó, en la actualidad el Gobierno venezolano es el blanco de una campaña internacional que lo acusa de violar los derechos humanos.
Navas negó que la acusación fuera cierta, “cuando lo que se ha hecho es detener a quienes han provocado las muertes en el país: Antonio Ledezma, Leopoldo López y otros que todavía están a la calle”.
En este sentido, consideró que las nuevas generaciones deben conocer y reflexionemos sobre esa dimensión política de la fe de monseñor Romero y asumir los valores que él promovió.
En entrevista con el Correo del Orinoco, Navas destacó el rol asumido por el Papa Francisco en el proceso de beatificación: “Creo se ha desprendido de las presiones que suponemos hubo para impedir que monseñor fuera beatificado antes”.
Sin embargo, Navas cree que la gente se adelantó al proceso que el Vaticano debe desarrollar ahora: La canonización. “Para los pueblos del mundo monseñor Romero es un santo”, sentenció.
A decir de Navas, “el Papa se alejó y no cedió a las presiones”. Instó a imaginar “todos los mecanismos que utilizó el gobierno de Estados Unidos y los poderes económicos para impedir la beatificación”.
Consideró que hasta ahora el Papa ha ido dando diversas muestras de entender “la necesidad de alejarse del imperialismo guerrerista y genocida”.
LA MEMORIA HISTÓRICA
Navas enfatizó la necesidad de recuperar la memoria histórica de los pueblos: “Hay una necesidad de que los líderes estimulen las reflexiones sobre los detalles para desenmascarar a los violadores de los derechos humanos de ayer y de hoy”.
Monseñor Romero, comentó, vivió un proceso de transformación porque en sus primeros años de sacerdocio estuvo vinculado con los oligarcas. Sin embargo, “en la medida que fue acercándose al pueblo y conociendo su sufrimiento, entendió y se comprometió con los oprimidos”.