Por Luis Pino Araque|Venezuela es sorda a tambores de guerra (Opinión)

Aunque da pena ajena escuchar a una diputada venezolana exculpar a la transnacional Exxon Mobile, por la invasión y explotación petrolera en el Esequibo, que es venezolano, pero culpar al Presidente Nicolás Maduro, por no responder con plomo, a sangre y fuego, a las intemperancias y abuso del hermano gobierno de Guyana, tal extravagancia ratifica una vez más, que el gobierno bolivariano, socialista y chavista es profundamente pacífico, aunque armado y respetuoso de las leyes y convenios internacionales, a pesar del boicot internacional, que lideran ciertos mandatarios vecinos y lejanos, cuyos fines son abyectos.

El punto es que a ninguna provocación se puede responder con violencia, aunque estemos determinados en hacer valer nuestros derechos y nuestra soberanía, tal y como está haciendo desde la Cancillería, Delcy Rodríguez, porque la diplomacia -a diferencia del pasado cuartorrepublicano- no es de micrófonos, ni de botiquines, entre borrachines y celestinos, sino bilateral, en términos de respeto y en el marco del derecho internacional, en el que nos asiste la razón.

Lo que no dicen las infelices voces al servicio de la Exxon Mobile y del gobierno que preside Barak Hussein Obama, que tampoco fue, ni será reseñado en los medios de desinformación privados, criollos y extranjeros, fue el hecho de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB), que es bolivariana, socialista y chavista, se plantó en el Esequibo, que es nuestro, impidió la incursión y explotación petrolera de esta transnacional invasora, aunque lo que está de fondo en la escaramuza de esta empresa, aprovechando la ambición y oportunismo de un gobierno vecino, para provocar un conflicto internacional, que justifique toda incursión violenta contra los venezolanos, amén de que el gobierno de Guyana se haría de mayor territorio geográfico por usurpación y de las migajas de dólares que le entregarían como regalía por la explotación, al mejor estilo de esta transnacional esquilmadora.

Ante estas agresiones, no responderemos a la violencia con violencia, ni la diplomacia será de micrófonos, intemperancias y tambores de guerra. La conducción de esta Patria la tiene el Presidente Nicolás Maduro. Nadie más y en sus manos no se entregará la República como hicieron los plutócratas en el pasado reciente de la IV. No fue chiste lo dicho por el Comandante Hugo Chávez: “Hoy tenemos Patria. Que nadie se equivoque” y “nuestra revolución es pacífica, pero no desarmada”. Yo diría, no se vuelvan a equivocar con este Pueblo, ni con el Presidente Maduro.

@l2pino2