Las Normas para la Prevención Integral y la Convivencia Solidaria en el estado Nueva Esparta, en vigencia desde el pasado 22 de junio, buscan mejorar la seguridad en la zona insular del país, sobre todo en lo referente a la circulación de motocicletas, cuya circulación quedó regulada en dicha normativa, aprobada por el Ejecutivo regional.
El decreto Nº 1.748, en Gaceta Oficial del estado, firmado por el gobernador Carlos Mata Figueroa, establece, entre otros aspectos, regular la circulación de motorizados en territorio neoespartano, de lunes a jueves, entre las 9 de la noche y 5 de la mañana, mientras que de viernes a domingo los horarios de restricción abarcan entre 8 pm y 5 am.
El texto legal exceptúa a las motos que pertenecen a organismos de seguridad, orden público y auxilio vial y «los ciudadanos y ciudadanas que por motivo de salud o emergencia médica se desplacen para asistir a un centro asistencial, para lo cual la fuerza pública actuante deberá asistir, socorrer, auxiliar y brindar el acompañamiento necesario a las personas que así lo ameriten».
Asimismo, tienen preferencia quienes utilicen este medio de transporte como fuente de trabajo y para ello deben tramitar autorización especial ante la Dirección para la Seguridad y Orden Público, adscrita a la Gobernación de Nueva Esparta.
En días pasados el Comandante de la Región Estratégica de Defensa Integral, Marítima e Insular (Redimain), Víctor Ortiz Rojas, resaltó que las medidas contempladas en el decreto «van a contribuir de manera importante a reforzar la seguridad del estado».
La ciudadanía ha recibido con esperanza la nueva normativa que contempla igualmente los siguientes aspectos: prohibición de piques de autos, horario para expendio de licores, protección de niños, niñas y adolescentes, resguardo de la moral y buenas costumbres, medidas contra contaminación sónica, grafitis y actos en vías públicas.
«A mí me arrebataron la cartera una noche en la avenida 4 de Mayo. Me alegra que hayan puesto en vigencia estas normas, aunque sé que son minoría los motorizados que delinquen en sus vehículos. Hay mucha gente trabajadora y hay familias que lo único que tienen para transportarse es una motocicleta», comentó Yuraima Alvarado, residente de Porlamar.