«Es importante que todo el Gobierno Nacional asuma el tema juvenil si queremos tener la estabilidad temporal de la Revolución», reflexionó Héctor Rodríguez, vicepresidente para Desarrollo Social y Revolución de las Misiones (VPDS), durante la reunión de las trabajadoras y los trabajadores de los ministerios del área.
El acto de instalación se efectuó en la Academia Militar de Venezuela, situada en Fuerte Tiuna, de Caracas. En general, en todo el país participan más de 100 mil servidoras y servidores públicos de los 12 ministerios sociales. Esta reunión forma parte del plan de repolitización que impulsa la VPDS.
Rodríguez insistió en que «importante es destacar el tema juvenil, porque Venezuela es un país inminentemente joven. La edad promedio es de 29 años. Este 2019 votarán por primera vez en una elección presidencial cuatro millones de personas, que nacieron con Chávez presidente».
El funcionario público recalcó un detalle importante, según su disertación: «Estos jóvenes no tienen punto de comparación, porque no vivieron la recluta, la ley de vagos y maleantes, el cobro de matrículas, la privatización de las universidades… La demografía política de este país va a cambiar en los próximos cuatro años en forma muy contundente… y debemos estar pendientes».
En el acto también estuvieron presentes el vicepresidente de la República, Jorge Arreaza, junto a los ministros y las ministras para Servicios Penitenciarios, Iris Varela: para la Salud, Henry Ventura; para la Juventud y el Deporte, Pedro Infante; y para el Proceso Social del Trabajo, Jesús Martínez.
ENCONTRARNOS
El dirigente destacó la importancia de acercarse más al pueblo: «No solo es encontrarnos en la política, sino en los espacios públicos. La escuelas y los centros de salud son los espacios más cercanos del Estado con la comunidad. Estos espacios deben estar abiertos para toda la política de la revolución».
Considera que el presidente Nicolás Maduro cuenta «numéricamente con un gran potencial: 2.500 cargos de confianza; más de tres millones metidos en proyectos sociales; a treinta millones de habitantes que les llegamos con políticas sociales».
Sin embargo, el ministro no quiere que se caiga en triunfalismos: «Desde el punto cuantitativo como cualitativo se tiene un gran potencial. Los números impactan, pero si comenzamos a ver nuestras capacidades institucionales, muchas veces también la subutilizamos. Hemos hecho mucha política social, la defendemos y la celebramos, pero no estamos conformes. Creemos que debemos y podemos hacer muchísimo más».
Aparte del desarrollo del país, Rodríguez señala un objetivo a corto plazo: «Tenemos conciencia política de la importancia de la victoria para este seis de diciembre. Vamos a entregar todo para darle una victoria contundente a la Revolución».
Y tocando el punto sobre el futuro de la Revolución, fue tajante: «Que estos espacios sirvan para estudiar la forma de revolucionar… El Estado que tenemos es completamente distinto al que heredamos en 1998, pero también tenemos conciencia que el Estado que tenemos no es suficiente para la revolución que queremos hacer».
CAPACIDADES
El funcionario público resaltó los logros sociales del gobierno, «pero qué cosas nuevas pueden aparecer gracias a nuestras capacidades, que son muchas, y poder construir nuevas políticas que vayan renovando nuestra Revolución . Nosotros creemos que con estos talleres que damos estamos en una nueva etapa… Cada ministro debe reunirse con todos sus equipos de trabajo para escuchar y compartir el esfuerzo que estamos haciendo».
Aprovechó Rodríguez para criticar el mal uso de los espacios en los entes gubernamentales, «ya que gastamos mucho dinero en espacios físicos alquilados. Igual pasa con las plantas de transporte, gastamos un dineral en repuestos distintos… Son algunos de los ejemplos; pero también debemos destacar a un ejército que sábados y domingos están desplegados en las bases de revoluciones, en los barrios más difíciles… Estamos siempre trabajando».