Versiones oficiales carecen de pruebas|Revelan investigaciones que desmienten al Gobierno mexicano en caso Ayotzinapa

La supuesta incineración de cuerpos, los motivos del crimen y la responsabilidad de los policías militares y federales en el caso Ayotzinapa está en tela de juicio, tras nuevas investigaciones reveladas en un informe del Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI).

Mientras que la Procuraduría General de la República (PGR) asegura que los estudiantes fueron llevados por sicarios de los narcotraficantes Guerreros Unidos a un basurero, donde supuestamente los asesinaron y quemaron vivos, el GIEI dice que no hay evidencias de que fueran calcinados en algún vertedero.

«Ese evento tal y como ha sido descrito no pasó», resumió el experto español Carlos Beristáin en conferencia de prensa.

Aunado a esto, un estudio independiente del investigador peruano José Torero, de la Universidad de Queensland (Australia) determinó que «no existe ninguna evidencia que apoye la versión de que 43 cuerpos fueron quemados en el basurero municipal de Cocula».

De acuerdo con Torero, cerca del vertedero no había ninguna cantidad de combustible para quemar ni un solo cadáver, ni siquiera un bote de gasolina.

Para poder quemar a 43 cuerpos, la lógica del estudio indica que debieron usarse al menos 30 toneladas de madera y el fuego tendría que haber ardido por 60 horas, y no las 12 horas que había dicho el Gobierno, sobre unas presuntas confesiones de los inculpados.

Otro indicio que desmiente la posible incineración de los estudiantes, es que no se reportaron testimonios de los residentes de las localidades cercanas al basurero, y ante una quema de tantos cuerpos, las llamas debían alcanzar una altura de siete metros y el humo unos 300 metros más, lo que llamaría la atención de toda la comunidad y hasta de los medios de comunicación.

TyF/Telesur