El alto comisionado de la ONU para los Derechos Humanos, Zeid Raad al-Husein, se ha pronunciado en contra de la política nacional sistemática de expulsiones forzadas de gitanos en el territorio galo.
Parece cada vez más claro que existe una política nacional sistemática de expulsiones forzadas de gitanos», ha denunciado el alto comisionado de la ONU para los Derechos Humanos, Zeid Raad al-Husein.
«Parece cada vez más claro que existe una política nacional sistemática de expulsiones forzadas de gitanos», ha denunciado dos semanas después de la polémica evacuación de un campamento en el país.
En su comunicado divulgado este viernes, Raad al-Husein además ha llamado a las autoridades galas que «sustituyan esta política punitiva y destructiva por otra verdaderamente inclusiva».
Además ha apuntado el desalojo a finales del pasado agosto de un poblado a las afueras de París (capital francesa) pese a la intervención del obispo, que dio lugar a críticas de defensores de derechos humanos.
«La expulsión se llevó a cabo sin advertencia, pese a que normalmente es de 24 horas como mínimo. Tuvo lugar a primera hora de la tarde, cuando los habitantes estaban ausentes. Algunos de sus bienes y documentos de identidad fueron destruidos. Sólo se ofreció alojamiento a unas pocas familias y por tres noches», ha apuntado Zeid.
En el desalojo forzado también estaban presentes los niños que según el funcionario de las Naciones Unidas «desde el punto de vista de los derechos del niño, todo esto es muy preocupante».
Anteriormente, el Comité por la Eliminación de la Discriminación Racial y el Comité de Derechos Humanos también habían instado al Gobierno francés «a abstenerse de expulsiones forzadas sin oferta de alojamiento alternativo».
El pasado mayo, los gitanos celebraron en Francia el Día Internacional de la Resistencia Gitana, que denuncia el racismo, las discriminaciones y persecuciones de las que son objeto los gitanos de toda nacionalidad en este país.