El Gobierno de Croacia aseguró este miércoles que no impedirá el paso de refugiados sirios, iraquíes, afganos y africanos que se dirigen hacia el norte de Europa por su frontera, ahora que Hungría militarizó su zona limítrofe para evitar la llegada masiva de personas.
«Podrán pasar a través de Croacia y ya estamos trabajando en ello (…) Estamos preparados para aceptar a esta gente, sea cual sea su religión o su color de piel, y llevarlos hasta el lugar donde quieran ir, Alemania o Escandinavia», dijo el primer ministro, Zoran Milanovic, en el Parlamento.
En la madrugada un grupo de personas entró en el país provenientes de Serbia debido a que Hungría ha interceptado a refugiados que intentan cruzar por su territorio hacia Austria.
El país cerró el martes su frontera con Serbia, y está aplicando un reglamento de inmigración vigente que hace casi imposible ingresar a la nación sin permisos.
Las autoridades húngaras además decidieron no conceden asilo a ningún refugiado. Unos 70 solicitudes fueron recibidas en Hungría y 40 de estas petición fueron rechazadas.
La policía croata condujo a los refugiados a la ciudad de Tovarnik, donde los registró y les brindó atención médica a quienes la necesitaban.
«Eran una veintena, principalmente mujeres y niños los que entraron en Croacia, cerca de Tovarnik». Añadió Milanovick al acotar que son los primeros registrados desde las nuevas medidas de Budapest.
Más de seis mil oficiales croatas están desplegados en la frontera y el país se ha preparado para recibir a tres mil personas en distintos centros de acogida. Milanovic descartó que construya un muro en su frontera con Hungría.